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Educación

Sonrisas y lágrimas de la escolarización

Para unas 8.000 familias de Balears el de ayer fue un día de alegría al ver su nombre en la lista de admitidos del colegio que habían pedido

Varios padres consultando las listas de admitidos publicadas ayer. m.mielniezuk

"Ha habido de todo, como cada año: nervios, sonrisas y lágrimas". Lo decía ayer la responsable de la secretaría del colegio La Salle de Palma, que lleva años viviendo desde primera línea el día de publicación de la lista de admitidos: una jornada de tensión para muchos padres.

Muchos de los progenitores que sí habían logrado plaza sacaban el móvil de inmediato para hacer una foto a la lista y mandarla a sus conocidos para hacerles partícipes de la buena noticia. "Por favor, fotos no, pueden verse los nombres de otros alumnos", les pedía la secretaria: "Es por protección de datos". Una de las aludidas le contestaba contenta: "Perdona, solo le enviaré entonces un selfie con cara de felicidad y ya lo entenderá".

La joven que así respondía es la madre de uno de los 8.030 niños de tres años de las islas que han logrado entrar en el colegio que habían marcado como primera opción. En España, la mayoría de niños empiezan su etapa formativa a esta edad, en 4º de Infantil, pese a que la escolarización no es obligatoria hasta 1º de Primaria. Así, el 85% de niños han logrado plaza en el colegio deseado para este nivel educativo, mientras que 1.419 familias no lo han conseguido.

"Yo ya tengo a mi hija aquí, he venido a ver las listas para mi hermana y para mi prima", comentaba Tania López. ¿Hubo suerte? A medias: "Mi hermana sí ha entrado, pero mi prima no". Ambas, explicaba, llevaban todo el día con muchos nervios porque habían oído rumores de que este año se ofertaban menos plazas. Al preguntarle por el sistema de baremación, ella opinaba que cambiaría las zonas escolares y las haría más amplias: "Mi prima vive en Es Rafal y ya no tiene el punto por zona cuando en realidad no está tan lejos, Palma no es tan grande".

Esta madre reivindica zonas más amplias justo el año en que Educación las ha reducido: hasta ahora, y durante muchos años, solo había tres zonas y ahora pasan a ser cuatro. La zona C, la más amplia, abarcaba aproximadamente desde las Avenidas hacia fuera (hasta el límite con Llucmajor) y desde este curso se ha dividido en dos.

El sistema de admisión de plazas genera confusión entre algunas familias, que ayer admitían no saber qué puntúa más o menos: "La verdad es que cómo ya tenía plaza prácticamente asegurada ya que soy ex alumna, vivo cerca y ya tengo una niña dentro, no me he preocupado mucho de cómo va la puntuación, no sé ni si es la mismo para los colegios concertados y los públicos", señalaba una chica mientras abandonaba el centro.

Las familias buscan con nervios el nombre de su hijo. M. MIELNIEZUK

Los progenitores tienen claro que la renta,la zona de residencia, ser antiguo alumno y tener ya un hijo matriculado en el colegio son aspectos que dan puntos, pero algunos se sorprenden al conocer los criterios complementarios, como ser familia numerosa o que el niño padezca alguna enfermedad crónica de un listado especificado por Educación.

Elena García era de las que estaban bastante tranquilas, ya que su primera hija ya estudia en La Salle, pero recordaba que hace dos años sí estaba muy nerviosa: "Nos la jugamos bastante, no teníamos muchos puntos, pero tuvimos muchísima suerte porque se habilitó una quinta línea y porque nos fueron bien las letras que salieron en el sorteo para el desempate". Lucía Bermell también iba confiada al ser antigua alumna y vivir justo al lado del colegio, aunque señalaba que hasta que no salgan las listas definitivas, el próximo 17 de junio, no se quedará tranquila del todo.

Los 1.400 escolares que no han conseguido una plaza en el colegio que habían solicitado como primera opción tienen hasta mañana para presentar una reclamación y cruzar los dedos.

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