Los profesores de Secundaria de la enseñanza concertada no verán reducida su carga lectiva el próximo curso aunque así se les había prometido. En cambio, los docentes de la pública sí pasarán a tener menos horas de clase a la semana, un hecho que el sindicato FSIE consideró ayer que supone un "trato discriminatorio".

La agrupación sindical denunció que de esta manera durante el próximo curso un profesor de Secundaria de un centro concertados impartirá cinco horas semanales más de clase que un compañero de la enseñanza pública. FISE ya ha presentado una queja formal en Educación en la que exige que se cumpla lo pactado en el acuerdo firmado en febrero.