El informe del director general de Presupuestos de la conselleria de Hacienda, Joan Carrió, sobre la implantación de la facultad de Medicina es claramente negativo desde el punto de vista presupuestario, con serias advertencias sobre el riesgo de falta de recursos por parte de las arcas autonómicas para hacer frente al gasto. "Desde el punto de vista estrictamente presupuestario, esta Dirección General no puede asegurar que la Comunidad Autónoma dispondrá de recursos suficientes durante todas las anualidades del convenio mientras no se confirme una mejora de la financiación (autonómica) o una flexibilización de los objetivos de estabilidad presupuestaria", afirma el informe que ayer hizo público el Govern.
La portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa, afirmó que cuando se realizó este informe (el pasado 5 de abril) aun no se conocía la flexibilización del objetivo de déficit para este año, anunciada por Montoro, por lo que esta condición, al menos para el primer curso, "ya se ha cumplido". Sin embargo, eso no significa que se pueda garantizar que para los próximos años ocurrirá igual o que realmente mejorará la financiación autonómica, algo sobre lo que también advierte el informe que apela constantemente a la mala situación de las arcas autonómicas para hacer frente a nuevos gastos.
En este sentido, Costa admitió que "como todas las nuevas inversiones, agrava la situación económica de Balears ya que es un gasto más", al igual que lo sería por ejemplo la construcción de una escuela, pero sostuvo que la implantación de Medicina es "una decisión política" y una "apuesta estratégica" y que el Govern lo considera una "prioridad" para Balears. "No compartimos las opiniones que piensan que no es un gasto prioritario", dijo Costa quien consideró que el informe no pone en duda la viabilidad de la facultad de Medicina, sino que muestra "prevenciones". En este sentido sostuvo que el coste de estos estudios (23.890.694 euros hasta 2024) son "perfectamente asumibles".
Las "prevenciones" a las que se refería Costa son contundentes. Tras analizar la situación de las arcas autonómicas, y recordar que en estos momentos no está claro hasta qué punto se logrará mejorar la financiación, el informe resalta que "la difícil situación económica y financiera" del Govern para "llevar a cabo la prestación ordinaria de servicios", se "agrava con las nuevas necesidades de gasto, como ahora la facultad de medicina".
"Aunque pueda parecer que la anualidad prevista para 2016 no representa un coste relevante, se puede afirmar que los diferentes firmantes (Govern y UIB) no disponen de la dotación presupuestaria suficiente para atender los gastos derivados de este convenio con recursos propios, sin tener que recurrir a financiación adicional", afirma Carrió en su informe repleto de advertencias en las que deja claro que la puesta en marcha de esta facultad "debería plantearse con todas la cautelas y precauciones" ya que "supone el compromiso de unos recursos cuya financiación no se puede garantizar si no se consiguen más ingresos".
