La importancia que tiene la inmersión digital en la economía de las empresas es bien simple: es una cuestión de supervivencia. Esta fue una de las principales conclusiones de la jornada celebrada ayer en el Club Diario de Mallorca, en la que además se expuso una de las pretensiones del Govern: convertir Balears en un destino ya no solo de ´sol y playa´, sino también de ´sol y datos´, al atraer a empresas y profesionales de alta cualificación para que conviertan el archipiélago en su centro de trabajo.

El acto organizado por este periódico y Telefónica fue abierto por el director general de esta compañía en el arco mediterráneo, Kim Faura, que en primer lugar expuso la intensidad y velocidad del cambio que se está produciendo, y que ha llevado a que si para llegar a los 100 millones de usuarios del teféfono fijo se necesitaron 75 años, y 16 para el móvil, para internet solo han sido necesarios siete y para Facebook únicamente cuatro. Eso está generando que muchas empresas nazcan y mueran también con notable velocidad. En su opinión, el futuro va a venir marcado por la impresión en tres dimensiones, la realidad virtual (como poder practicar la cirugía a distancia) o nuevos sistemas de distribución. Y también realizó una apuesta respecto a una mayor exigencia de los usuarios de internet en materia de seguridad. El impacto, por ejemplo, será que en un plazo de 10 años, el 60% de los empleos a los que accederán los jóvenes serán distintos a los actuales, según apuntó, y puso en duda que las universidades estén preparadas para ello.

A continuación se dio paso a la mesa redonda, moderada por el director de Telefónica en Balears, Aitor Ortega, y en la que participaron el director de Relaciones Institucionales de la citada compañía, Antonio Bengoa; el director general de Desarrollo Tecnológico del Govern, Benjamí Villoslada; la presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas; y el coordinador de Cyberdiario (suplemento de Diario de Mallorca), David Arráez.

Antonio Bengoa fue el primero en advertir de la necesidad de que las empresas se adapten a la economía digital, y subrayó que ésta va a afectar a todas y a todos los sectores, por lo que está en juego su supervivencia. "La transformación es imprescindible", afirmó.

David Arráez valoró el interés y la predisposición existente a este cambio en países como Estados Unidos, y lamentó que en Europa existan mayores resistencias. "Nos falta perder el miedo a probar cosas nuevas y a mejorar nuestras empresas", apuntó.

Benjamí Villoslada también manifestó que la inmersión digital es el factor que puede marcar el que una empresa siga abierta dentro de diez años, y puso de relieve que los avances que se van a registrar hacen que el futuro no tenga nada que ver con lo que se ha vivido hasta ahora.

Carmen Planas defendió el esfuerzo que Balears ha hecho para adaptarse a esta nueva realidad, pero reconoció que existe un déficit de inversiones y de personal cualificado. "Estamos en el buen camino, pero queda mucho por hacer", añadió.

Arráez puso de relieve que esa adaptación en ocasiones es más simple de lo que parece al disponerse de las herramientas necesarias, y defendió la necesidad de evitar el conformismo.

Por su parte, Bengoa apuntó que un factor clave va a ser el de la confianza digital, sustentada en la privacidad de los datos, la seguridad, y la transparencia respecto al uso que se va a hacer de la información que se dispone del usuario, y subrayó el trabajo realizado en esta línea por su compañía.

Villoslada afirmó que el Govern está trabajando para que las islas dispongan de las mejores conexiones, con el fin de convertirlas en un "paraíso" para aquellos profesionales de alta cualificación. "No podemos construir trenes, pero sí atraer a los que los diseñan", añadió.

Por su parte, Planas expuso la labor que la patronal balear está haciendo para ayudar a las empresas en su adaptación, y tanto ella como Arráez destacaron el trabajo realizado en este aspecto por el sector turístico.

Para concluir, Kim Faura puso de relieve el superior despliegue de medios realizado por Telefónica en Balears, y la clausura corrió a cargo de la presidenta del Govern, Francina Armengol, que defendió la necesidad de un mayor esfuerzo inversor público y privado, al reconocer que en las islas siguen por debajo de la media europea.

La presidenta insistió en que el objetivo es que Balears sea un "paraíso" para las empresas que apuestan por la inmersión digital y apuntó varias de las medidas desarrolladas por su Ejecutivo para alcanzar este fin.

Jornada sobre: ECONOMÍA DIGITAL

Jornada sobre el impacto de la economía digital en las empresas. Miércoles, 1 de junio de 2016, 17:30 horas. Club Diario de Mallorca. Puerto Rico 15