-El director de Estrategia de Tressis, Víctor Alvargonzález, afirmó que éste no iba a ser un año para corazones débiles a la hora de invertir. ¿Dónde y cómo podemos hacerlo sin riesgo de sufrir un infarto?
-Las oportunidades de inversión se dan fundamentalmente en aquellas empresas y sectores que no dependen del precio de las materias primas o de que se produzcan grandes mejoras en el ciclo económico, es decir, recomendamos una inversión defensiva y orientada a generar caja libre y alto dividendo. Hay que estar muy cauteloso con el sector financiero o los ligados a las materias primas, y a mí me gustan los sectores de infraestructuras básicas, del agua, de Defensa, de consumo minorista...
-¿Los nulos tipos de interés de los depósitos bancarios no dejan otra alternativa que las inversiones con riesgo o la compra de inmuebles como destino del ahorro?
-Los tipos de interés negativos, que es la tendencia hacia la que se están moviendo los bancos centrales del mundo, son una evidente penalización al ahorrador. Los activos de menor riesgo generan una menor rentabilidad, por tanto, si queremos elevarla tenemos que asumir mayor riesgo y mayor volatilidad. La inversión en inmuebles es peligrosa al menos desde el punto de vista de endeudarse y de asumir riesgo con un capital que vayas a necesitar. Si te sobra dinero y quieres comprar una casa, me parece una inversión normal, pero si no te sobra y puedes necesitarlo, es muy importante la liquidez.
-¿Se puede invertir en grandes empresas españolas con su dependencia de Latinoamérica?
-La Bolsa española es una oportunidad, pero es verdad que los grandes nombres del Ibex tienen una serie de retos a corto plazo muy importantes, como Latinoamérica, materias primas o tipos de interés negativos. Pero en general están tomando las medidas adecuadas para mejorar su posición. Para el que quiera invertir a medio plazo, la oportunidad está más en los valores intermedios, menos expuestos al ciclo económico y que tienen menos características de conglomerado industrial.
-¿Invertiría en turismo?
-El sector turístico que cotiza en Bolsa no lo ha hecho muy bien. La razón fundamental es que aunque su crecimiento es importantísimo y las variables de ingresos van muy bien, lo que importa al final son los márgenes, y el sector cotizado no los ha mejorado. Pero se puede invertir en las empresas que estén orientadas a elevar esos márgenes. En cualquier caso, es un sector que globalmente ha sido una sorprendente decepción para los inversores, porque mientras que los factores demográficos y de crecimiento han funcionado, en Bolsa no lo han hecho bien.
-¿Si Balears cotizara en Bolsa, invertiría en ellas?
-En Balears, seguro que sí. Lo que me preocupa es la gestión que se está haciendo ahora de las islas. Balears es un activo en el que hay un enorme potencial y me da mucha pena que se estén instaurando unas políticas que lo que hacen es poner techo a ese potencial.
-¿Se refiere a medidas como el impuesto turístico o la supresión de ventajas para la reforma hotelera?
-La política del actual Govern no tiene en mente lo importante que es aumentar el valor añadido del sector turístico. Renegar de él es una locura, porque equivale a nuestro petróleo. Lo que tendrían que estar planteándose son medidas para que no solo crezca, sino para que su valor añadido se conjugue con cultura, gastronomía y tantas cosas que hacen de esta tierra una oportunidad magnífica. Lo triste es que se dedican a poner escollos y a entorpecer, y lo único que se ha conseguido es que el coste de la Administración haya crecido en un millón de euros al año. Lo que se ha hecho es beneficiar a la burocracia y no a las islas.
-Para cumplir el objetivo de déficit se afirma que la economía española debe crecer al menos un 3% de forma estable. ¿Las cuentas de la lechera?
-Podriamos hacerlo, porque llevamos muchos años creciendo por debajo de nuestro potencial, que es superior al 3%. Pero crecer no es algo que aparece como un ovni, sino en lo que debemos poner un empeño todos los ciudadanos y los Gobiernos. Lo absurdo es que nos dedicamos a ponerle palos en las ruedas. No es normal que una de las economías más importantes del planeta sea a la vez una de las que están en lugares más pobres en libertad económica y facilidad para crear empresas y empleo.
-Recupero otra frase de Alvargonzález: "Los golpes fiscales a las clases medias han impulsado el populismo en España". ¿Hay margen para bajar impuestos?
-Claro. Pero tenemos que reducir esa parte de la Administración hipertrofiada, que yo llamo gasto político y que nada tiene que ver con el gasto social: la burocracia, los comités, esa enorme cantidad de espuma alrededor que no tiene la menor vinculación con los servicios esenciales que todos valoramos ni con una Administración eficiente. Claro que hay que bajar los impuestos, porque todo el esfuerzo para salir de la crisis lo han sufrido la clase media y las empresas vía impuestos. Tiene que haber una reasignación de ese esfuerzo.
-El ministro de Economía, Luis de Guindos, nos advierte de la posibilidad de tener que volver a aplicar recortes.
-Claro, pero los recortes deben de aplicarse sobre esa enorme cantidad de cabildos, consells insulars, empresas públicas... Estamos hablando de unos gastos políticos que han aumentado más de un 49% entre el año 2004 y el año 2011. En España hemos aumentando ese gasto muchísimo, y lo primero que tenemos que hacer es, precisamente para preservar el Estado del Bienestar, aplicar recortes como los que hemos hecho todos los españoles para preservar lo importante. Lo que debemos hacer es reducir en lo no esencial. Y si no hacemos ajustes en esas cosas, acabaremos recortando y de verdad en lo que valoramos como gasto social esencial.
-¿Si esa tarea no la ha realizado el Gobierno del PP durante los últimos años, debe de hacerla otro o nadie quiere ponerle ese cascabel al gato?
-No se trata de que no lo haya hecho el Gobierno del PP. En España tenemos la suerte de que el Ejecutivo central está en manos de un partido y otros están gobernando en muchas comunidades autónomas. El incumplimiento del déficit ha sido generalizado en todas las autonomías. Y las comunidades del mal llamado 'cambio' han sido las que más han incumplido el déficit subiendo de una manera muy agresiva los impuestos, y encima contando con una economía que crecía. Lo que sucede es que, o se hace, o va a pasar con una intervención de la Unión Europea, y entonces le echaremos la culpa a los alemanes o a los mercados.
-¿La inestabilidad política está afectando a la economía o ésta va por libre?
-La verdad es que el impacto que se estimaba que iba a tener ha sido menor. Estamos creciendo a ratios del 2,7% y el Gobierno lo acaba de aumentar al 3%. Lo que me preocupa es que digamos: "¿ves? no ocurre nada". La economía crece pese a que la inversión financiera directa se ha ralentizado, al igual que la generación de empleo. Lo que nos está mostrando es que nuestro potencial es mucho mayor y que, como siempre, nos conformamos con estar por debajo de él.
-¿Durante cuántos años el empleo que se genere en nuestro país va a ser mileurista?
-Durante el tiempo en el que la productividad continue siendo baja. Los salarios no dejan de ser la remuneración de la productividad real. Si seguimos empecinados en ponerle trabas impositivas a los sectores de alto valor añadido, el empleo lo seguirán generando los que lo tienen bajo.
-¿El ahorro se ha vuelto un lujo exclusivo de una minoría?
-Los españoles hemos sido un modelo mundial de capacidad de ahorro en un entorno muy difícil. El ahorro en las familias ha sido ejemplar y éstas han reducido su endeudamiento a niveles de 2006 a pesar del desempleo y de la bajada de algunos salarios.
-¿Cuántos años nos quedan con altísimas tasas de paro?
-Si perpetuamos el modelo de Andalucía para el resto de España, tendremos el paro de Andalucía. Nuestro país no tiene por qué tener ese paro, pero no puede ser que le echemos la culpa del desempleo a todo menos a la política gubernamental de rigidez, baja productividad y subvenciones. España no puede tener un paro prácticamente 10 puntos superior al de un país que está a una hora y pico de avión.
-¿Se puede mantener el actual sistema de pensiones o hay que aplicar nuevos impuestos?
-Subir los impuestos para pagar las pensiones nunca las ha garantizado. Francia lo hizo y las lleva recortando desde 1996. La causa es que se ataca la capacidad de crecimiento y de creación de empleo del país. La única manera para garantizar un sistema de pensiones es maximizar el potencial de crecimiento, aunque un sistema adicional de capitalización privado claro que es deseable.
