El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, se entrevistó ayer en Madrid con representantes del ministerio de Formento para analizar la situación de los vueltos interislas. Pons explicó a este periódico que Bruselas ha comunicado que abre la puerta a aceptar una tarifa plana de 30 euros si se justifica la necesidad de la medida y los perjuicios que causa a la economía balear. Es por ello que presentarán un informe conjunto donde detallarán los efectos que tiene el elevado coste aéreo para los isleños.

"Nuestros argumentos -aseveró Pons- estarán dirigidos a demostrar a Bruselas que existe un agravio para los ciudadanos y para la economía de las islas. Los habitantes de Menorca, por ejemplo, no son suficientes para generar una libre competencia entre compañías para que bajem el precio". En este informe también se detallará que el descuento de residente no ha supuesto una mejora económica para los ciudadanos, debido a que "el descuento habitualmente ha pasado a la cuenta de resultados de las aerolíneas".

Pons se reunió ayer en Madrid con el director general de Aviación Civil del Ministerio de Fomento, Raúl Medina, y la secretaria de Estado de Transportes, Carmen Librero. El encuentro tuvo lugar en el marco de la comisión bilateral entre Madrid y Govern.

Allí se acordó la hoja de ruta a seguir para que Bruselas de el visto bueno a la tarifa plana. Según Marc Pons, se marcaron un plazo máximo de dos meses para tener entregada toda la documentación ante la Unión Europea.

"Estamos confiados, ya que los ciudadano de Cerdeña pueden volar a Roma por 41 euros y a Milán por 50. Es una situación muy similar a la nuestra que consideramos 30 euros la tarifa recomendable para desplazarse entre las islas", aseveró el conseller.

En concreto, el informe que elaborará el Govern, conjuntamente con el Ministerio, detallará los beneficios que puede suponer para residentes que viajan por motivos familiares o administrativo, además de detalles sobre cómo afectará la tarifa plana en las pernoctaciones en las islas menores y, en conjunto, el impacto sobre los ratios socioeconómicas de Balears. También se evaluará la tarifa plana aérea teniendo cuenta las otras opciones de transporte en las islas con el objetivo de garantizar la continuidad territorial en los desplazamientos.

Marc Pons no escondió su preocupación por el hecho de que las elecciones puedan entorpecer el proceso: "El Estado se ha comprometido a defender ante la UE los argumentos que se plantearán desde Balears, reafirmando su apoyo a la tarifa plana interislas que prometió la ministra Ana Pastor. Las elecciones no deberían retrasar este proceso, pero es cierto que están ahí y quien tiene que hacer llegar la documentación a Bruselas es el Ministerio".

Pons indicó que, una vez Bruselas haya dado su visto bueno, será preciso la aprobación de una ley específica en el Congreso de los Diputados. Recordó que en el Parlament de Balears hubo unanimidad de todas las formaciones políticas y confía que también la habrá en Madrid para impulsar esta ley sobre la tarifa plana de los vuelos entre las islas.

Una de las controversias de la reunión fue la necesidad de introducir cambios en el horario de vuelo entre Madrid y Menorca. Fomento consideró que estando en funciones le resulta difícil cambiar un concurso público.