La fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez que se reactive la investigación sobre la presunta financiación ilegal de Unió Mallorquina. Y para ello, ha solicitado que se reclame información a varias entidades bancarias para identificar los nombres de las personas que ingresaban dinero en la cuenta del desaparecido partido político. El fiscal sospecha que los responsables del partido entregaban dinero en metálico a una serie de afiliados o simpatizantes para que después ellos lo devolvieran ingresándolo en la correspondiente cuenta bancaria. De esta forma, el dinero que supuestamente procedía de comisiones, a cambio lógicamente de contratos públicos, se blanqueaba con la colaboración de estos simpatizantes del partido. Unió Mallorquina camuflaba estas cantidades económicas como donaciones particulares, cuando en realidad, según sospechan los investigadores, el dinero era de procedencia ilegal.
El método para blanquear estas cantidades económicas que utilizaba Unió Mallorquina era muy similar al que también utilizó el Partido Popular de Valencia para camuflar donaciones. El PP, según se ha demostrado en el proceso judicial que se sigue en Valencia, entregaba mil euros en metálico a cada simpatizante y después estos lo devolvían al partido camuflándolo como entrega voluntaria.
Este sistema supuestamente ilegal de financiación de la desaparecida formación política mallorquina la desveló el excontable del partido, Álvaro Llompart. El empleado, que fue despedido, señaló al fiscal los nombres de todas las personas que se dedicaban a la financiación irregular del partido. También detalló los diferentes sistema para lograr fondos económicos que se utilizaron en el formación durante la época presidida por Maria Antònia Munar.
Esta investigación la dirige desde hace más de cuatro años el juez Miguel Florit, que hace poco también solicitó información a una serie de empresas privadas sobre la contratación de unos empleados, ya que se sospechaba que eran simpatizantes o militantes del partido Unió Mallorquina.
Esta investigación judicial se basa, sobre todo, en las pruebas y documentos que aportó el excontable. Pero también hay otras evidencias, como por ejemplo la documentación que se encontró en las oficinas del partido, en Vía Sindicato, tras el registro practicado por la fiscalía Anticorrupción. En los archivos informáticos se localizaron archivos que hacían sospechar que el partido había entregado dinero en metálico a los militantes, que después habían devuelto en forma de ingreso.
El testigo protegido de esta causa señaló que para llevar a cabo este sistema de blanqueo el partido hacía una purga entre los militantes de Unió Mallorquina. Se buscaba el perfil de una persona con una situación económica solvente. Así, se evitaba que se pudiera sospechar del origen ilícito del dinero que este militante ingresaba en la cuenta bancaria del partido, entregándolo como donativo particular.
Otro de los sistemas que se creó para blanquear el dinero fue a través de la compra de billetes de lotería. A cada militante le obligaban a comprar décimos de lotería. Previamente, el partido había comprado estos boletos, supuestamente a través del dinero que había ingresado por el cobro de comisiones irregulares. El dinero que se cobraba por cada décimo de lotería ya entraba "blanqueado", según han podido constatar los investigadores.
Por otra parte, debido a que se trata de una investigación complicada, la fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez Florit que declare la complejidad de la causa. Ello supone que el plazo de investigación, tras la última reforma, podrá prolongarse hasta los 18 meses.
