Tanto las grandes superficies comerciales como muchos de los pequeños establecimientos situados en las zonas con más clientela extranjera han decidido no solo ampliar los refuerzos de personal que habitualmente contratan para hacer frente al verano, sino que además están optando por adelantar su incorporación y no esperar a la fecha habitual del 15 de junio, una estrategia que está siendo secundada también por los negocios de restauración, según ponen de relieve sus patronales.
La explicación es bien simple: la suma de más hoteles abiertos y del impulso de los alquileres vacacionales está provocando un incremento de la demanda que supera con creces las previsiones iniciales y que está llevando a los empresarios de estos sectores a barajar ya otra posibilidad: prolongar la contratación de una parte de este personal temporal hasta Navidad.
El aumento de estas contrataciones de refuerzo respecto a las que se efectuaron en 2015 dista mucho de ser despreciable.
En el caso de las grandes superficies oscila entre un 5% y algo más del 10% por encima del pasado año, dependiendo del tipo de establecimiento (más alto el porcentaje cuanto mayor es el peso de la oferta de textil, especialmente si está vinculada con marcas reconocidas por el turista) y de su ubicación.
En el caso del comercio tradicional, el presidente de la asociación de Jaume II y miembro de la directiva de Afedeco, Pedro Mesquida, destaca que buena parte de los establecimientos de moda situados en las zonas con mayor afluencia de visitantes están aumentando su plantillas por encima de la pasada temporada, con un crecimiento que supera también el 10%.
Y el presidente de la asociación de Restauración de Mallorca, Alfonso Robledo, subraya que el aumento en la contratación de su sector se mueve en estos momentos cerca del 15%.
Pero un punto que se destaca desde las organizaciones empresariales vinculadas a estos grupos empresariales es que además de contratarse más, se está haciendo antes, y algunas grandes empresas comerciales y establecimientos tradicionales están ampliando ya su personal sin esperar a la entrada de junio.
La causa no es otra que una afluencia de visitantes superior a lo habitual que se viene detectando desde la celebración de una Semana Santa que llegó antes que otros años, un factor que se achaca no solo al elevado nivel de apertura de la planta hotelera, sino el impulso que está alcanzando el alquiler vacacional y, en el centro de Palma, al éxito de los denominados hoteles boutique.
Pero la historia no acaba aquí. Todos las empresas vinculadas a la denominada oferta complementaria están a la espera de comprobar si las previsiones de que la temporada de este año va a ser más larga de lo habitual se cumplen y se confirma que los niveles de presencia de turistas se mantienen altos hasta iniciado el mes de noviembre. Porque si finalmente es así, las noticias para el mercado laboral volverán a ser buenas: las empresas se plantean mantener una parte del personal de refuerzo para el verano con carácter estable hasta Navidad, dado que el consumo vuelve a reactivarse a finales de noviembre con el Black Friday y recibe un nuevo impulso a principios de diciembre con la celebración del puente de la Constitución, fecha en que comienzan a realizarse las compras navideñas. Según las empresas comerciales consultadas, esta circunstancia puede hacer que unos contratos que tradicionalmente se hacían para tres meses, este año puedan llegar a durar incluso ocho, con todo lo que ello supone en ingresos para las familias y en cotizaciones para estos trabajadores.
Los sindicatos reconocen tanto el crecimiento en la contratación como que todo apuntas a que la temporada va a ser más larga de lo habitual para una parte de las plantillas, lo que califican de positivo. Pero advierten que no todo es de color de rosa.
Los secretarios generales de las federaciones de hostelería y comercio de UGT y CC OO, Antonio Copete y Ginés Díez respectivamente , critican que precisamente en un momento en el que el consumo se esta viendo muy reforzado y ha crecido la actividad, el empleo que se esté generando sea de una elevada temporalidad, en muchos casos a tiempo parcial y con bajos salarios, e inferior al que realmente se necesitaría para atender a toda la clientela.
