La conselleria de Medio Ambiente del Govern impuso un total de 435 sanciones por irregularidades en espacios naturales el pasado año. Esta cifra supone unas cien menos que en 2014. El mayor número de sanciones que se han tramitado son de acampadas y barbacoas realizadas sin permiso, pero también ha habido por fiestas, pequeñas obras, talas de árboles, fondeos, vertidos y estacionamientos no autorizados.

Según las cifras facilitadas por la conselleria de Medio Ambiente, los espacios naturales donde se detectaron más infracciones son los de Cabrera, con 73, y ses Salines de Eivissa, con 95. El número de multas en estos dos parajes ha descendido con respecto al 2014. Hace dos años se impusieron 120 sanciones en Cabrera, básicamente por fondeos irregulares, y 152 en ses Salines de Eivissa.

En 2014 se inició una ofensiva de los agentes de Medio Ambiente y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) contra las barbacoas y acampadas irregulares, a raíz de los devastadores incendios forestales del 2012, como el de Andratx que arrasó 2.330 hectáreas. Prueba de ello es que hace tres años únicamente se impusieron 38 sanciones en todos los espacios naturales de las islas.

Multas por espacios naturales

Además del Parque Nacional de Cabrera y ses Salines de Eivissa, también se tramitaron 45 sanciones en la Serra de Tramuntana, 14 en el parque natural de Mondragó, 13 en el de s'Albufera de Muro, 8 en s'Albufereta de Pollença, 32 en s'Albufera des Grau de Menorca, nueve en el parque natural de Llevant y dos en la zona natural de Es Vedrà, en Eivissa.

En todos los espacios naturales se aprecia un descenso con respecto al 2014. Hace dos años se tramitaron 120 multas en Cabrera, 54 en Mondragó, 152 en Ses Salines de Eivissa, 38 en la Serra de Tramuntana, 33 en s'Albufera des Grau, siete en Es Vedrà y cinco en s'Albufereta de Pollença.

La tónica habitual, según los técnicos de Medio Ambiente, es que más del 50% de las infracciones que se tramitan sean por acampadas y barbacoas sin permiso. Hay que recordar que precisamente el incendio de Andratx, de hace tres años, fue provocado por una barbacoa.

Las acampadas ilegales también pueden convertirse en provocadoras en potencia de incendios. La mayoría de sus autores acostumbra a realizar fuego durante la noche, lo que convierte su actividad en muy peligrosa para el bosque. Desde el incendio de Andratx, con más de 2.000 hectáreas calcinadas, la ofensiva de las autoridades ambientales se incrementó de forma importante sobre las irregularidades que se comenten en el interior de los espacios naturales. Las sanciones que sí se incrementaron de forma importante en 2015, con respecto al año anterior, fueron las tramitadas en la Red Natura, las zonas de máxima protección delimitadas por la Unión Europea. El pasado año se impusieron 144 multas y el año anterior fueron solo 96.