El sindicato FETE-UGT ha solicitado, "ante las dificultades que tiene la Conselleria de Educación y Universidad para cumplir el compromiso de bajada de ratios", que se prioricen los centros con bajo rendimiento escolar, situados en zonas deprimidas y con mayor número de alumnos con necesidades educativas.

Así, consideró que la política educativa debe hacerse desde la perspectiva de la equidad, atendiendo a los centros y del alumnado con más necesidades. Además, el sindicato manifestó que se han creado unas expectativas muy difíciles de cumplir y que, por tanto, se deben establecer prioridades para reducir las desigualdades. La organización puso el ejemplo de los alumnos de PMAR (Programas de mejora del aprendizaje y el rendimiento) de 2º y 3º de ESO. Son alumnos que presentan dificultades relevantes de aprendizaje y que están en grupos con ratios de quince alumnos como máximo pero que cuando llegan a 4º de ESO se integran dentro de un grupo ordinario.