"Queremos acabar con las irregularidades urbanísticas en suelo rústico", manfiestó ayer la consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido. "El principal objetivo es que la ciudadanía sea consciente de que la Agencia de Disciplina Urbanística funciona y también que pareremos toda obra ilegal que se construya", advirtió.

La institución insular anunció ayer la próxima aprobación, mañana en el consejo de dirección del Agencia de Disciplina Urbanística, del Plan Anual de Inspección.

La nueva planificación, según la previsión del Consell, debe servir para agilizar la tramitación de los mil expedientes pendientes, así como establecer de una manera clara cómo se han de tramitar los expedientes de infranciones que detectan los inspectores, una herramienta clave porque los plazos de prescripción se han reducido desde mayo de 2014 con la Ley del Suelo de Balears.

En el plan se detallan las fuentes de información que promueven las inspecciones. Además, se marcan criterios de transparencia, objetividad y eficacia a la tarea que lleva a cabo la Agencia. Este organismo de inspección debe ser transparente con las fuentes, que pueden ser denuncias de terceras personas u otras administraciones. Además, también se incorporarán nuevos mecanismos de cooperación al departamento insular de Territorio, que por primera vez compartirá información con la Agencia. Esta información son las denegaciones o archivos de solicitudes de declaración de interés general en suelo rústico, las denegaciones de cédulas de habitabilidad en suelo rústico, cuando haya indicios de obras ejecutadas sin licencia, y los informes desfavorables sobre viviendas unifamiliares en suelo rústico, cuando se trata de legalizaciones de viviendas existentes ejecutadas sin licencia. En cuanto a las fuentes, la Agencia también tiene que actuar de forma responsable ante hechos que son públicamente conocidos, como por ejemplo, con las noticias publicadas los medios de comunicación.