El exdirector del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Raimundo Alabern ha declarado hoy ante el juez José Castro que el expresidente del Govern Jaume Matas le ordenó pagar 350.000 euros en concepto de patrocinio del Mundial de Ciclismo 2007 a Nimbus, empresa adjudicataria de la promoción del campeonato.
Alabern ha prestado hoy declaración como imputado para modificar el relato que hizo en su comparecencia inicial ante Castro en septiembre de 2009, cuando aseguró que el patrocinio del Ibatur estuvo debidamente justificado y asumió la responsabilidad por la aportación de dinero público.
Hoy, según fuentes jurídicas, ha cambiado su versión y ha responsabilizado a Matas de ordenar que el instituto público dependiente de Turismo patrocinara el Mundial de Ciclismo en Pista con el que se inauguró el Palma Arena a través de Nimbus, la empresa que había resultado adjudicataria de la publicidad del campeonato por 885.000 euros.
En la causa están imputados Alabern, Matas y Miguel Romero, dueño de la empresa de publicidad, que realizó la difusión de las campañas electorales autonómicas del PP en 2003 y 2007.
El pasado mes de marzo el juez José Castro dictó el auto de cierre de la investigación de esta pieza, la número 14 de la macrocausa conocida como Palma Arena, pero la Abogacía de la Comunidad Autónoma de Baleares pidió la práctica de nuevas diligencias para determinar si junto a los presuntos delitos de fraude y prevaricación pudiera haberse producido el de malversación.
En el marco de estas nuevas diligencias ya fueron citados como testigos varios ex altos del último Govern de Jaume Matas, que ratificaron que firmaron actas de reuniones del patronato de la Fundación Illesport en las que supuestamente se adoptaron decisiones respecto al Mundial de Ciclismo, pero que esos encuentros nunca se produjeron.
Alabern ha atribuido al expresidente, condenado ya por corrupción en otras dos piezas del Palma Arena y que en la actualidad está siendo juzgado en la 25 (caso Nóos), la responsabilidad del patrocinio presuntamente irregular.
Según recogía Castro en su escrito de pase a procedimiento abreviado (paso previo a la formulación de acusaciones de cara al juicio), una de esas medidas supuestamente colegiadas fue la contratación por un máximo de 870.000 euros de una campaña de comunicación del Mundial de Ciclismo que finalmente se adjudicó por casi 885.000 euros a Nimbus.
Entre las tareas atribuidas a Nimbus estaba la obtención de patrocinios, por lo que su propietario se dirigió un viernes de marzo de 2007 al director del Ibatur para pedirle una contribución de 350.000 euros, relataba el juez.
La solicitud "merece una acogida tan calurosa", ironizaba Castro, que al lunes siguiente Alabern anuncia a Romero que el Ibatur ayudará "justo con la cantidad solicitada", y lo hace antes de aprobar la resolución para conceder el patrocinio, que se justificó con "un informe de plantilla heredado".
El juez instructor del caso Palma Arena también ha tomado hoy declaración a Antoni Palerm, ex director general de Deportes del Consell de Mallorca imputado en la pieza 15, a quien había citado igualmente a instancias de las acusaciones después de proponer el cierre de la investigación.
Palerm, investigado porque empresas a las que estaba vinculado fueron contratadas para diferentes tareas por parte de la constructora del velódromo Palma Arena, ha vuelto a explicar que no prevaricó ni traficó con influencias a su favor.
Los arquitectos Jaime y Luis García-Ruiz, que dirigieron la obra, han declarado que no sabían que las empresas contratadas estaban ligadas a Palerm, según han indicado fuentes jurídicas.
Por otro lado, también ha comparecido hoy para declarar como testigo e ex director de Comunicación de Govern de Matas, Joan Martorell, en el marco de otra causa, la subpieza separada número 2 del caso Over, que a su vez es una derivada del Palma Arena.
En esta subpieza, Castro investiga gastos de una campaña de promoción sobre tecnologías en las pequeñas y medianas empresas por la que se abonaron seis facturas.
