Miquel Roca, abogado de la infanta Cristina infantaCristinaen el caso Nóos, aseguró ayer en un comunicado que "nunca, ni directa ni indirectamente, ha propuesto ninguna entrevista secreta y confidencial" al juez instructor del caso, José Castro.

Roca desmintió así el contenido de una carta que Castro ha enviado al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, en la que le informa de que en 2013, poco antes de imputar a la infanta Cristina por segunda vez, un abogado del despacho de Miquel Roca le propuso una reunión en una finca de Mallorca o Barcelona.

Pedraz instruye en la Audiencia Nacional el caso Manos Limpias-Ausbanc, que investiga a los líderes de ambas organizaciones, Luis Pineda y Miguel Bernad, por estafa, extorsión, amenazas, fraude en las subvenciones, administración desleal y organización criminal; Manos Limpias figura como acusación particular en el caso Nóos.

En el comunicado enviado por Roca, explica que un abogado de su bufete, Jaume Riutord, tras hacerse cargo el propio Roca de la defensa de la Infanta, y "en cumplimiento de una costumbre forense de buena práctica judicial", trasladó a Castro su disposición "como me corresponde", para cualquier diligencia judicial

No hubo, reitera Miquel Roca, "ninguna petición de entrevista", ni el hecho de ponerse a disposición del juez Castro "tenía ningún sentido procesal".

Por eso, indica Roca, "resulta sorprendente e inexplicable la aparición ahora de informaciones en las que se hace referencia a una situación que nunca se produjo".

En la carta enviada por Castro al juez Santiago Pedraz le relata la visita del abogado Jaume Riutord, "en los días previos" a que dictara, el 7 de enero de 2014, la segunda imputación de la infanta, tras la revocación de la primera por la Audiencia de Palma.

"El objeto de tales visitas parecía ser que era el de cumplir el encargo que había recibido de resto del equipo -de Roca- de intentar obtener una primicia informativa sobre cuál sería mi decisión al respecto, recibiendo siempre como única respuesta la de que estaba valorando toda la documentación que acababa de recibir y ya les notificaría la resolución que recayese", explica Castro.

En la última de las visitas, prosigue el juez, el abogado le propuso una reunión con Roca en una finca de Mallorca o Barcelona. "Garantizándome insistentemente que estaría al abrigo de periodistas y fotógrafos, asegurándome en definitiva la más completa intimidad", señala Castro en el escrito.

"No le pregunté cuál sería el orden del día de tal reunión porque era obvio que el señor Roca y yo no teníamos más tema en común que el de doña Cristina de Borbón", señala el juez de Palma.

La contestación que le dio al letrado fue que la reunión debería tener lugar "necesariamente" en su despacho y "en horas de audiencia