-Las cifras de reservas y las previsiones de hoteleros, touroperadores y aeropuerto dicen que va a ser un año de récord de llegadas y facturación. ¿A ustedes cómo les va el negocio?
-Como siempre. Por navidades normalmente ya tenemos el año cerrado. Nosotros el boom turístico no lo tenemos, pero el bajón tampoco. Nuestro cliente repite mucho, vuelve año tras año. Es un viajero que va a la playa en zonas turísticas una vez en diez días que está aquí. Vienen a estar en su casa, con su piscina, con su libro, su tranquilidad, sus pajaritos, y por la noche se arreglan y salen a cenar a un restaurante de interior.
-¿De dónde llegan?
-Son alemanes, suizos y austríacos, el mejor turismo que tenemos en esta isla: vienen, disfrutan, no molestan y gastan mucho más. En Pollença además tienen ingleses. Pero la mayoría son alemanes. Algunos de mis clientes llevan siete u ocho años viniendo. El turista de finca repite.
-Los propietarios, ¿cuántas casas suelen tener en alquiler?
-Yo dos. El propietario suele tener una, o dos. Como mucho tres. Antes de la crisis todo albañil al que le iba un poco bien se hacía su chalecito en el campo y ahora lo alquilan. Algunos cuando estalló la crisis han respirado con lo que han sacado así. Los precios son de media de entre 20 y 25 euros por día y plaza.
-Desde este verano ustedes también tendrán que cobrar la ecotasa, el llamado Impuesto de Turismo Sostenible. ¿Qué les parece el tributo?
-La cuestión, como siempre en turismo, es qué le parecerá al cliente. Yo hice por mi cuenta una encuesta a los clientes, casi todos alemanes. Y me dijeron todos que les parecía bien pagar la ecotasa, siempre que revirtiese aquí, en el cuidado de la isla. Es gente que está habituada a este tipo de tributo, están acostumbrados a pagar cinco euros desde hace años por poner el pie en el mar del norte.
-Hay bastante dudas entre los propietarios con el sistema de pago del impuesto. Se puede hacer con declaraciones trimestrales sobre lo recaudado a los clientes o por módulos. ¿Qué han recomendado ustedes?
-Nosotros hemos hablado con la Agencia Tributaria de Balears y coincidimos con ellos en que lo mejor es pagarlo por módulos. Es muy cómodo. La otra opción es por facturación directa que hay que liquidar cada tres meses y es un follón. Hay cinco módulos a elegir, según el número de días al año que alquiles. Y es muy fácil de aplicar, es como pagar un IBI. Una casa, por ejemplo, de seis plazas, si se acoge al módulo 4, que permite alquilar entre 60 y 120 días, que es en lo que estamos la mayoría, viene a pagar 230 euros al año. Es una cantidad que no mata a nadie, la verdad. Yo recomiendo meter eso en el precio final y que ya esté incluido. Este año ya no da tiempo a incorporarlo en el precio, pero para el que viene, lo mejor es hacerlo así y pagar por módulos. Quien tenga dudas que se ponga en contacto con la federación, que le damos la información, los impresos, lo que necesite.
Pueden escribirnos al correo federacion.etv@gmail.com.
