Juan Antonio Samaranch i Salisachs, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), manifestó ayer a la Audiencia de Palma que le pareció normal que Iñaki Urdangarin cobrara por captar votos de miembros de ese organismo para las Olimpiadas de Madrid-2016. Samaranch añadió que los 144.000 euros que el exduque de Palma percibió por esa tarea no se le antojan caros, si se compara con lo que gana un lobbysta (cazavotos) profesional en el mundo olímpico.

Juan Antonio Samaranch colaboró con la promoción internacional de la candidatura de la capital de España y fue patrono de la fundación Madrid-16, en su calidad de miembro del COI.

El testigo explicó que, además de la junta de patronos de Madrid-16, existía un comité reducido de notables que diseñaba la estrategia para conseguir los Juegos Olímpicos

"Teníamos un comité integrado por mi padre (Juan Antonio Samaranch Torelló), Leopoldo Rodés; Mercedes Coghen (consejera delegada de la empresa Madrid 16 y acusada en Nóos); Tania Paessler; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; el vicealcalde Manuel Cobo y yo".

En aquellos encuentros "se hablaba abiertamente de la colaboración de Iñaki Urdangarin (para captar votos); era una parte de la estrategia que habíamos diseñado".

El declarante explicó que en un momento dado se pasó de contar con el apoyo personal del yerno del rey Juan Carlos a hacer las tareas de lobby a través de una fundación, aunque nunca se habló de que esa entidad fuera la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), la heredera del Instituto Nóos y que recibió 144.000 euros de donativos de Madrid-16.

"Las reglas del COI son muy estrictas sobre lo que se puede hacer (para dirigirse a los miembros del organismo) y usar fundaciones era un método habitual de acercamiento, porque los miembros del COI trabajan con fundaciones, los contactos eran fundación a fundación con independencia del contacto persona a persona", aseguró el dirigente olímpico.

Samaranch no supo en su día que FDCIS cobrase honorarios por sus gestiones de búsqueda de votos, pero lo ve como algo normal: "teníamos presupuesto para la promoción internacional y esto era promoción internacional".

"No me pareció desorbitado 144.000 euros, entraba dentro del presupuesto de promoción internacional", apostilló el declarante.

"La mayor parte de los lobbystas que hemos contratado han cobrado tarifas que serían muy superiores por mucho", aclaró.

No haga chascarrillos

Ayer se produjo otro incidente entre la jueza Samantha Romero, y Manuel González Peeters, defensor de Torres. Romero pidió a Peeters que no hiciera "chascarrillos" sobre las normas impuestas por la sala. Peeters había comentado al testigo que el tribunal no le dejaba dar muchas explicaciones a la hora de preguntar.