­Teresa Palmer ya es cabeza de lista a las próximas elecciones generales por el PP. Madrid impone a la delegada del Gobierno en Balears como número uno al Congreso frente a Pere Rotger, la opción preferida por la actual cúpula mallorquina del PP. Éste no obstante ha ceptado ir en el cuarto puesto, en lo que supone un gesto de Génova hacia los regionalistas después de la afrenta recibida.

El dedazo ha frustrado las expectativas de Maria Salom, que anhelaba regresar al escaño en la capital pero ha sido incapaz de recabar el respaldo necesario en la isla.

La confirmación oficial sobre Palmer llegó ayer por la tarde, aunque para el PP balear ya era un hecho desde el lunes. Mañana Mariano Rajoy viene a Palma y los candidatos ya estarán disponibles para posar con el presidente tras el vodevil originado con la salida a la fuerza de Mateo Isern.

La delegada se enfrenta ahora al complejo reto de aglutinar a los bandos enfrentados y conseguir una tregua electoral. Palmer, que ha emprendido esta nueva andadura hacia arriba en solitario, necesita que la apoyen y le hagan la campaña. Con la jugada de colocar ayer in extremis a Rotger de número 4, la dirección estatal del PP busca la implicación de los regionalistas, aunque ningún sondeo les otorga el cuarto escaño el 26-J. Para colocarle ha sido necesario expulsar de la lista a la exdiputada popular en Madrid Mariona Ares, que repetía en ese sitio. El resto de candidatos al Congreso y al Senado por Balears guardan el mismo orden que en las generales de diciembre.

Molesta con Bauzá

Palmer no es la candidata de ninguno de los sectores enfrentados.

"Teresa no tiene a ninguna familia detrás, ni Rodríguez, ni Bauzá, ni los regionalistas... es la candidata de Madrid, tal cual", explica un cargo electo de la formación que sabe cómo se ha maniobrado para auparla al puesto. "Bauzá la colocó en la Delegación cuando hubo que quitar a Rodríguez por su imputación, y cuando Bauzá perdió el Govern pasó a ser de ella misma", retrata a la cabeza de lista.

La relación entre la delegada y el expresidente "es mala", señala otra fuente próxima a Palmer. Se distanciaron "cuando Bauzá quiso que ella fuera la candidata a Cort en lugar de Marga Durán", remacha. ¿Por qué Madrid ha ordenado que sea Palmer, y no otro perfil más consensuado? "Es sencillo. ¿A quién de nosotros conocen en Madrid? Cada vez que ha venido a Palma Rajoy, Soraya, Cospedal o algún ministro ella va a recibirles, les pasea por Palma, les hace caso... Esto funciona así, al final cuando la cúpula ve que aquí es un guirigay piensan ´¿a quién podemos poner?´ Maria Salom no puede ser por falta de apoyos, y les viene Teresa a la mente", relata la fuente.

Palmer recibió hace días el encargo de presentarse de manos de Fernando Martínez Maíllo. El vicesecretario general de Organización del PP sigue al detalle la guerra interna entre los populares de las islas, y ante la imposibilidad de pactar un nombre para relevar a Isern comunicó al presidente del PP balear, Miquel Vidal, que la elegida era ella. Fiel a su estilo, la delegada no ha dado problemas a la Moncloa, optando por un perfil bajo y más técnico que político. Teresa Palmer deberá dimitir ahora como representante del Gobierno en Balears, que no podrá nombrar a un sustituto al encontrarse en funciones. Probablemente asumirá la gestión de la Delegación un funcionario de alto rango de manera interina.

No quedar relegado

La candidata impuesta por Madrid intensificó ayer tarde sus contactos con destacados regionalistas incluido su líder, Biel Company, pero también con los rodriguistas, que controlan el PP de Palma, y miembros de otras facciones dentro del partido. A todos les ha mostrado su voluntad de colaborar y les ha pedido su apoyo para afrontar la campaña. El PP se enfrenta a la posibilidad de quedar relegado a segunda fuerza ante Units Podem Més, la coalición de la izquierda alternativa al PSOE. "Teresa no es regionalista pero no nos genera anticuerpos", muestra su predisposición a colaborar con la candidata un representante del bando de Biel Company. "No es nuestra candidata, pero trabajaremos para que gane", afirman desde el ala rodriguista.

Company repudió a Rodríguez

Company apostó por Pere Rotger, en una maniobra fraguada el viernes a mediodía en casa de la eurodiputada Rosa Estaràs. Además del trío, asistieron los alcaldes de Campos, Tià Sagreras; Santanyí, Llorenç Galmés, y Santa Eugènia, Xisco Martorell (señalado por los rodriguistas como el que supuestamente gritó "¡fuera!" a Rodríguez en la junta insular).

Durante todo el fin de semana Biel Company se negó a sentarse con Rodríguez y Álvaro Gijón para intentar un reparto de cuotas en las listas al Congreso y el Senado; el exconseller no les cogió el teléfono adrede ni respondió a sus whatsapp.

El PP de Palma le replicó el lunes con una avalancha de aspirantes a candidato, dejando a Rotger sin posibilidades. El de Inca trató de convencer a los asistentes a la junta insular de que él era el mejor cartel electoral "porque puedo quitar votos a El Pi", aseveró.

Nada que hacer, Palmer ya era candidata en la sombra. Ayer a última hora Rotger se desquitó, aunque relegado al cuarto sitio.