En Balears se consume más tabaco. Y esa tendencia circula en sentido opuesto a la del conjunto del país. Si en España la comercialización de cigarrillos lleva años en descenso, en el archipiélago se entró en 2014 en un senda de crecimiento, coincidiendo además con una patente mejoría en las cifras turísticas y en la economía del archipiélago.
Los datos facilitados por el ministerio de Hacienda ponen en evidencia este contraste. Durante los tres primeros meses de 2016 se han vendido en Balears casi 13,7 millones de cajetillas de cigarrillos, por encima de los 13,3 millones del mismo periodo de 2015, lo que supone una subida del 3%. Solo otras dos autonomías muestran incrementos durante esta entrada del año: Andalucía, con un alza del 2,2%, y la Comunidad Valenciana, con un aumento que se acerca al 1%. Por contra, en el conjunto de España se ha bajado desde los 521,4 millones de cajetillas del primer trimestre de 2015 hasta los 515,4 millones de este periodo de 2016, es decir, un recorte del 1,1%.
Esta entrada del año confirma la tendencia de crecimiento en la venta de cigarrillos iniciada en 2014. En concreto, 2013 se cerró con 86,9 millones de cajetillas vendidas en las islas a lo largo de todo el año, el punto más bajo a lo largo del periodo de crisis, para iniciar en 2014 un ligerísimo aumento con 87 millones de cajetillas y llegar en 2015 a los 88,1 millones.
Casi 45.000 kilos de liar
El Ministerio aporta datos sobre otras formas de comercialización del tabaco. El de liar también se incrementa, y pasa de los 44.985 kilos vendidos en el archipiélago durante los tres primeros meses del pasado año a los 46.535 kilos del mismo periodo del presente ejercicio.
Por contra, desciende la venta de cigarros, al bajar durante ese periodo de los 12 millones de unidades del 2015 a los 11,8 millones de 2016, al igual que el tabaco de pipa, que baja desde los 3.524 kilos del pasado año a los 2.737 del presente ejercicio. En cualquier caso, el dato más significativo es el de las cajetillas de 20 cigarrillos (el producto con una cuota de mercado más amplia).
Y según apunta el presidente de los estancos isleños, Guillermo Mas, la citada evolución al alza no debe de ser interpretada como un incremento en el consumo medio de cada isleño, sino que refleja un aumento en el número de consumidores por una mayor afluencia de turistas, que además se está viendo acompañado de un cambio de hábitos entre los residentes, que en muchos casos abandonaron la adquisición de cigarrillos para pasarse a la picadura para liar y a los pequeños cigarros, por resultar más económicos, y que ahora regresan a la cajetilla clásica. Es decir, según destaca Guillermo Mas, el incremento de estas ventas es un reflejo de que la economía isleña se está recuperando con mayor antelación y celeridad que la del resto de comunidades, y ello de la mano de una mayor llegada de visitantes, que se ha hecho evidente incluso durante este último invierno.
Además, la preocupación inicial del sector ante la llegada de los cigarrillos electrónicos ha quedado totalmente diluida, según afirma el presidente de los estanqueros, dado que su demanda es “puramente testimonial” entre los españoles, y solo alcanza un peso relativo entre la clientela alemana y británica.
Valor de las ventas
El resultado de este incremento es que la situación financiera de los estancos comienza a mejorar de forma perceptible, ayudada además por la autorización desde finales de 2014 para que comercialicen productos no relacionados con el consumo de tabaco, siempre y cuando esa implantación no termine distorsionando la actividad clásica de estos establecimientos. Además, Guillermo Mas señala la ventaja que ha supuesto el que el precio de la cajetilla de tabaco lleve un año y medio estabilizado, pese a admitir el temor ante lo que pueda suceder con la llegada de un nuevo Gobierno en relación a los impuestos que pesan sobre este producto.
Un dato a tener en cuenta es que el valor de las ventas de las cuatro modalidades de tabaco durante el primer trimestre de este año ha ascendido a 72,5 millones de euros en Balears, frente a los 70,3 millones del mismo periodo de 2015. Respecto al conjunto del pasado ejercicio, ese importe fue 464,6 millones de euros, por encima de los 450,5 millones del conjunto de 2014.
