Alberto Ruiz Gallardón, exalcalde de Madrid hasta 2011, aseguró ayer ante la Audiencia de Palma que desconocía que Iñaki Urdangarin hubiese cobrado por ayudar a la candidatura olímpica de Madrid-16, pero que su colaboración "fue eficiente". Por su parte, Fernando de Almansa, jefe de la Casa del Rey entre 1993 y 2002, desmontó la estrategia de defensa de Iñaki Urdangarin de que esa institución tutelaba todas sus actividades privadas.

Ruiz Gallardón dijo que ofreció en 2006 a Iñaki Urdangarin ser el director de la candidatura olímpica, pero que el cuñado del rey Felipe VI rechazó el cargo porque "tenía otros proyectos profesionales".

El también exministro de Justicia era, en su condición de alcalde de Madrid, presidente de la junta de patronos de Madrid-16, de la que formaba parte también la infanta doña Pilar, en su condición de miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y otros muchos representantes de instituciones y del mundo olímpico.

Según Gallardón, Iñaki Urdangarin reunía las condiciones ideales para liderar la candidatura, dado que era exdeportista olímpico, miembro del Comité Olímpico Español (COE) y disfrutaba de unas excelentes relaciones internacionales.

Cuando el entonces duque de Palma rechazó el puesto, Gallardón fichó a Mercedes Coghen, la exconsejera delegada de la empresa Madrid-16, acusada y a la que el testigo puso ayer por las nubes por su trabajo.

El exalcalde del PP de Madrid manifestó que en la junta de patronos de la candidatura nunca se trataron los convenios que Madrid-16 firmó con otras entidades para impulsar el proyecto. Otro testigo, Jaime Lissavetzky, exsecretario de Estado de Deportes entre 2004 y 2011 y miembro de dicha junta, confirmó ese extremo.

"No nos informaron del convenio de la fundación Madrid 16 con la fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS) de Iñaki Urdangarin porque nunca nos informaron de ningún convenio", aseveró Gallardón.

Según ese acuerdo, Madrid.16 pagó a Urdangarin unos 140.000 por captar votos de miembros del COI para la candidatura de la capital de España.

Gallardón señaló que muchas personalidades se volcaron con la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos, entre ellos "todos los miembros de la Familia del Rey Juan Carlos y de la Familia Real, los presidentes de los sucesivos gobiernos de España y todos aquellos a los que se les pidió ayuda"

"La colaboración de don Iñaki Urdangarin fue eficiente, como lo fueron las de las infantas Cristina y Elena y del resto de miembros de la Familia Real", repitió en dos ocasiones el testigo.

Urdangarin a la caza de votos

Jaime Lissavetzky contó al tribunal cómo Iñaki Urdangarin colaboró con Madrid-16 para buscar votos para esa candidatura entre los miembros del COI. "Coincidí con Urdangarin en varios acontecimientos deportivos, entre ellos los Juegos Olímpicos de Pekín, donde él acudió para recabar apoyos a la candidatura de Madrid para el 2016", aseguró el también dirigente socialista.

Lissavetzky explicó que la labor del yerno del rey Juan Carlos como caza votos olímpicos era algo notorio en Madrid-16: "él tenía asignados unos miembros (del COI), como otros deportistas tenían asignados otros miembros".

El exsecretario de Estado del Deporte con Rodríguez Zapatero elogió la gestión de Mercedes Coghen al frente de Madrid-16.

Fernando de Almansa fue citado como testigo por Mario Pascual, defensor de Iñaki Urdangarin, pero el tiro le salió por la culata. Si Pascual pretendía que el testigo ratificase las alegaciones de los exduques de Palma de que la Casa del Rey supervisaba y tutelaba todos los negocios privados de Urdangarin, se topó con un muro. "Yo no me ocupaba de las actividades privadas del señor Urdangarin, ni me interesaban, tampoco nadie de la Casa del Rey se ocupaba de eso", zanjó.

Fernando de Almansa explicó que viajó en 2012 a Denver (EEUU) para consultar con la infanta Cristina y su esposo su "posición" ante su procesamiento en el caso Nóos, gestión que hizo en nombre del Rey Juan Carlos y como consejero de Telefónica.