En el Partido Popular de Balears todavía no ha llegado la paz. La fuerte división interna que reina en el partido hegemónico de las islas provocó que ayer saltara por los aires cualquier posibilidad de elegir un candidato de consenso para sustituir al dimitido Mateo Isern como cabeza de cartel de las listas populares a las elecciones general del 26 de junio. Se pospone la designación de una persona de consenso para el próximo lunes en una junta insular extraordinaria, después de que el sector no regionalista liderado por el rodriguismo truncara la elección del actual presidente del PP, Miquel Vidal, apoyado por los críticos.

El PP decidió ayer abrir un periodo de presentación de currículums de los afiliados interesados en el puesto y el lunes se escogerá entre ellos. Vidal dejó claro que él no tiene intenciones de optar a ser el candidato y, por ello, no presentará su currículum.

La junta regional se desarrolló como una balsa de aceite cuando trataron los temas intrascendentes, como son la creación de comisiones de apoyo a los grupos parlamentarios o la elección del equipo de campaña electoral. Sin embargo, los ánimos se caldearon cuando en el apartado de ruegos y preguntas se puso sobre la mesa la elección del número uno de la lista que ayer dejó vacante Isern. El sector crítico que comandan Biel Company y los alcaldes de la part forana querían que ayer se pasara el trámite eligiendo a Vidal de candidato. Pero los no regionalistas, y en especial los allegados al presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, les pararon los pies argumentando que no estaba en el orden del día.

"El lunes hemos convocado una junta insular de Mallorca para consensuar el mejor de los candidatos entre los currículums de afiliados que se presenten para ello", aseveró un alicaído Miquel Vidal a la salida de la reunión de la junta regional del PP. La pregunta era obligada al presidente popular: ¿presentará usted su currículum para ser el número uno al Congreso de los Diputados por el PP de Balears? La respuesta de Vidal fue clara: "Ahora no me toca, no pienso presentar mi currículum, ya que creo que ahora mi función debe ser la de seguir gestionado el partido".

Vidal solo dejó alguna duda cuando se le insistió si se plantearía su postura en caso de no hallar una persona de consenso que sea del agrado de todas las familias: "En este caso ya se verá, pero insisto que yo no me presentaré para ser candidato".

Miquel Vidal reconoció que, tras la renuncia de Isern, un grupo de gente -el sector crítico- le había pedido que reflexionase sobre la posibilidad de que él fuera el candidato. Lo que ocurre es que no esperaba la fuerte oposición de los regionalistas. Álvaro Gijón, diputado y mano derecha de Rodríguez, pidió nuevas votaciones para designar candidato, tal y como se hizo con Mateo Isern para los comicios del pasado mes de diciembre. De igual modo cuestionó la elección por consenso que se pretendía, "colando" a Vidal por la vía rápida.

Sin candidato de Palma

Por su parte, José María Rodríguez exigió que el candidato fuera de Palma. Recordó que la capital balear representa más del 50% de los afiliados del partido y que cuenta con mucha más población que Menorca y Eivissa. Por todo ello, consideró que no era de recibo que no hubiera ningún candidato de Palma en las candidaturas ni del Congreso ni del Senado.

Algunas voces del sector del expresident José Ramón Bauzá también se sumaron a las tesis de los rodriguistas. Ante esta tesitura, Vidal y los críticos no se atrevieron a forzar una votación para que ayer mismo se eligiera al actual presidente interino popular como candidato al Congreso por el PP balear el próximo 26 de junio.

Un dato a tener en cuenta es que se trata de la primera derrota de los críticos en el seno del PP. Hasta el momento habían ganado todas las votaciones y todas las batallas a las que se habían presentado. Primero consiguieron echar a Bauzá de presidente después de la estrepitosa derrota en las elecciones autonómicas. Acto seguido consiguieron colocar a Miquel Vidal en la presidencia interina y evitar que los de Bauzá y Rodríguez se hicieran con el mando del partido. Y, en tercer lugar, movilizaron a toda la formación conservadora para aupar a Mateu Isern como candidato en diciembre.

A los no regionalistas no les ha gustado nada que Vidal y los suyos llevaran en secreto todo el proceso e incluso filtraran su nombre como posible candidato. Consideran que Vidal y los críticos han maniobrado los últimos días. De hecho, ya intentaron que la candidata fuera María Salom, pero se encontraron con la oposición de algunos sectores populares y con el obstáculo de que por cuota debe ser un hombre.