El Gob y la Asociación de Producción Agraria Ecológica de Mallorca (Apaema) reclamaron ayer a los ayuntamientos de la isla que no fumiguen los márgenes de los caminos y carreteras para eliminar la vegetación porque generalmente emplean un producto llamado glifosato que es cancerígeno.

En un comunicado, estas entidades ecologistas denuncian que esta práctica se ha llevado a cabo recientemente en caminos de Manacor y en zonas urbanas de Portocolom y Playa de Muro.

El glifosato, componente principal de los herbicidas más comunes, no es nada selectivo y es bastante persistente, acumulándose en el suelo durante meses y siendo susceptible de llegar a niveles freáticos. Apaema y el Gob resaltan que el año pasado la Organización Mundial de la Salud calificó este compuesto químico de "producto potencialmente cancerígeno". "La vegetación que crece en los márgenes de vías juega un papel importante, no solo estético durante la floración primaveral, sino también ecológico, a causa de su elevada diversidad biológica", añaden.