Un asunto menor y que ya parecía zanjado -la directora insular de Igualdad colgó en la web oficial propaganda de su partido por "error"- lleva visos de perpetuarse ahora por el toma y daca entre Podemos y El Pi.
A raíz del rifirrafe por el uso partidista que hizo la alto cargo podemista Nina Parrón de un perfil de Facebook del Consell de Mallorca, el gobierno insular acaba de remitir a El Pi "la información solicitada", firma el vicepresidente Jesús Jurado, también de Podemos. La respuesta del gobierno insular poco tiene que ver con lo que se había pedido, así que los regionalistas se han enfadado. Una cosa es tener que estar en la oposición, y otra "que te tomen el pelo".
Con el fin de poner a Podemos en vereda tras el capítulo de Parrón, el pinero Antoni Amengual pidió en marzo una copia del "plan de comunicación en redes sociales del Consell de Mallorca", y un "listado de todas las cuentas oficiales en las distintas redes sociales" de la institución. No parecen dos enunciados difíciles de comprender.
En lugar de librar el plan en cuestión, o decir a las claras que no se dispone del mismo, la contestación consiste en una escueta declaración de intenciones recalcando que se persigue "que la ciudadanía adquiera confianza". No se especifica en qué ni en quién. Sí se entiende a la perfección lo de que ahora se valora "contratar parte de la gestión de las redes sociales".
En cuanto al listado requerido, son cuatro folios que más bien constituyen un galimatías cibernáutico. Solo a un desocupado le entran ganas de mirar de qué va la cosa, y por ahora no es el caso de Amengual. El jueves va a sacar este asunto en el pleno, y con los ánimos encendidos.
Entrevistas más transparentes
Las ganas de marear la perdiz con los que deben fiscalizar su labor -una práctica por otro lado habitual de todos cuando gobiernan- contrastan con la transparencia informativa del nuevo equipo insular del Pacto.
Dentro de la nueva política informativa, ahora el Consell publicita en la agenda institucional hasta las entrevistas de los altos cargos con los medios de comunicación, hora y lugar incluidos, como las que hoy harán al vicepresidente Jurado y el presidente Miquel Ensenyat en dos emisoras de radio diferentes.
El PSIB busca un becario a media jornada y sueldo 'cieneurista'
El PSIB-PSOE ha colgado a través del portal de la Fundació Universitat-Empresa una oferta de prácticas remuneradas dirigida a alumnos de la UIB. El puesto implica trabajar cinco horas diarias (de 9 a 14 de lunes a viernes), y numerosas responsabilidades: Desde "apoyar a la gerencia del partido" a llevar las "contabilidades financieras".
Entre estas últimas, el becario tendrá que encargarse del "control de las 110 cuentas bancarias abiertas en las agrupaciones socialistas de las Illes Balears", gestionar los "contratos de arrendamiento de las sedes socialistas" y, "trimestral y anualmente, confeccionar y presentar los impuestos". A ello se le puede añadir "cualquier tarea administrativa" que se precise. El currículum que se exige es el de un estudiante del grado de Administración de Empresas, con "nivel alto" de inglés "como mínimo". Y la retribución, "397,95 euros mensuales", una cantidad que, visto el trabajo a acometer, ha hecho arquear más de una ceja. Y no de Zapatero.
Martí (Més) y Ferrer (PSOE) se enzarzan por la subida del bus
La reciente aplicación de la subida de 3 a 5 euros en el bus de Palma al aeropuerto ha sentado bastante mal entre algunos en el Pacto (al menos fuera de Cort). "No entiendo cómo se puede ser tan torpe", atacaba este fin de semana un alto cargo del Govern al gobierno de Hila&Noguera, criticando que "la EMT pretenda equipararse al aerobús de Barcelona sin ofrecer ni por asomo los mismos servicios".
Entre los que dan la cara en sus reproches destaca el diputado de Més per Menorca Nel Martí: "Es caro, sin ninguna duda. Muy caro, y nada incentivador del transporte público", recrimina el aumento. "Así es imposible construir ningún país, al contrario, genera desconfianza e incomprensión", quiso despacharse tan a gusto que hasta hizo una nota de prensa. El nacionalista menorquín tacha de "desafortunada decisión" el encarecimiento del billete, y la atribuye "a que había que cuadrar números".
Martí protesta porque la línea 1 "no solo es la más turística, es también el medio de transporte más habitual de los que se trasladan desde las otras islas para acceder a servicios que son de todos (la universidad y el Hospital de Son Espases)". El diputado denuncia que el billete ahora de 5 euros "actúa como impuesto que grava la insularidad" y supone un "agravio intolerable".
A calmar las aguas ha salido a través de Facebook el concejal responsable de la EMT, Joan Ferrer. El socialista asegura que tiene "la puerta totalmente abierta" a firmar convenios con consistorios menorquines para lograr tarifas más baratas para los no residentes. Ferrer usa en su réplica un tono muy diplomático, y achaca a "la falta de inversión en años" la "necesidad más que urgente de renovación de flota y contratación de personal" de la EMT. Pero al final suelta una puya a Martí: "Agradeceremos la colaboración también de Més per Menorca para conseguir una mejor dotación presupuestaria para el próximo año".
