Mientras Podemos e Izquierda Unida siguen su pulso por ver quién coloca mejor a los referentes nacionales de ambos partidos de cara a las elecciones del 26 de junio, en Balears la riña de gatos es casi idéntica. Solo cambia el nombre del socio más pequeño, que en las islas es Més. La formación de izquierda catalanista y ecologista se reunía ayer en asamblea para votar las líneas a seguir en la negociación con Podem (el nombre balear de Podemos). El titular oficial vendido por los econacionalistas tras la reunión era que Més "aprueba continuar negociando una alianza electoral amplia y de izquierdas". Aunque en el tercer punto del orden de día estaba la realidad de las negociaciones: los 180 participantes en la asamblea de Més votaron de forma mayoritaria rechazar la propuesta que presentó Podemos para que los econacionalistas del vicepresidente del Govern, Biel Barceló, colocasen a su cabeza de cartel en la cuarta posición de una lista común con Podemos. El objetivo de Més es colar a su representante en el tercer puesto, que casi les aseguraría un diputado.

El jugueteo negociador continuaba un par de horas después, cuando Podemos reaccionaba pidiendo a sus socios más fe. Que crean en que la marea de coalición entre Podemos, Més e Izquierda unidad podrá desbancar en Balears al PP, que es lo que dicen las matemáticas que pasaría si se sumasen los votos que las tres formaciones obtuvieron en las elecciones de diciembre. En ese caso la cuenta de la lechera dice que habría cuatro diputados para la coalición, suficientes como para que Més tuviese por primera vez un diputado en el Congreso. "Nuestra aspiración es llegar a los cuatro diputados y nos parece que desde Més tienen unas expectativas menores. Intentamos convencerles de que una buena confluencia, un buen efecto multiplicador y una buena ilusión generada entre todos en esta campaña se conseguirá no solo restar tres senadores al PP, sino alcanzar los cuatro diputados, que es nuestro objetivo", aseguraba el secretario general de Podem, Alberto Jarabo.

Es decir, Podemos cree en los cuatro diputados, pero por si la fe no mueve montañas electorales quieren garantizarse los tres primeros puestos de la lista, reservando el riesgo de quedarse fuera para la falta de fe de Més. De ahí el estupor de algunos líderes de Més tras conocer la respuesta de Podemos a la votación econacionalista. "Es casi insultante", decía un líder, tan molesto como muchos militantes de base. "Seguiremos negociando, pero el argumento no es muy serio, la verdad", confesaba otro, antes de enfatizar que si tanto creen Jarabo y compañía en los cuatro diputados que lo demuestren quedándose esa cuarta plaza y cediendo la tercera. Algo parecido expresaba otro diputado autonómico de Més, que explicaba que fe en lograr un buen resultado tienen toda la del mundo, pero llegar a 200.000 votos, como sería preciso para conseguir cuatro escaños en el Congreso, es marcarse un objetivo irreal.

Las cifras constatan lo fantasioso del planteamiento de Jarabo y compañía con los cuatro diputados. Podemos logró en Balears 111.542 votos en diciembre, que le valieron dos diputados. Més se quedó fuera del Congreso con 33.931 votos. La suma perfecta de Més y Podemos (es decir, suponiendo, que es mucho suponer, que ningún votante diera la espalda a la nueva lista común) daría 145.000 votos, suficientes para lograr el tercer diputado y superar al PP (140.542 y tres diputados). Pero los 200.000 votos precisos para arrancar un cuatro representante seguirían lejos incluso sumando a los 145.000 de Més y Podemos los 11.000 de Esquerra Unida.

La alegría de PP y PSOE

"Hoy PP y PSOE estarán más tranquilos", lamentaban, tras el desencuentro de ayer, en Més, donde aún confían en lograr una lista común capaz de ganar en Balears. "Podemos debería ser más generoso y pensar que muchos de los votos que recibieron en las generales fueron de Més en las autonómicas, gente que creyó en diciembre que el voto útil era Podemos, porque tenía más opciones de sacar diputados", abunda otra veterana de Més, una de las personas que en los últimos años hizo crecer a la izquierda econacionalista para integrar precisamente en Més al PSM y formación de izquierda alternativa.

Ella cree en que habrá confluencia, aunque se acordará casi en el último minuto. Lo mismo cuentan otros negociadores, que hablan de las dificultades que está habiendo también para cerrar coaliciones en otras regiones, como Cataluña o la Comunidad Valenciana. "Habrá acuerdo al final", vaticinan en Podemos, cuyo líder balear, ayer, insistía en la misma idea que Més: toca seguir negociando. El acuerdo hoy está más lejos que ayer, aunque en Podemos y en Més coinciden en una idea que enfatizaba Jarabo: "La confluencia es imprescindible para revertir las políticas del PP". Ahora solo les falta demostrarlo con algo más que desencuentros.