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Isern retiró y cambió su cartel electoral disgustado con la foto

Isern retiró y cambió su cartel electoral disgustado con la foto

Miquel dels Sants Oliver escribió en este periódico, que entonces se llamaba La Almudaina, que "el parlamento español es la primera calamidad del país". Corría 1901, pero las cosas no han mejorado apreciablemente desde entonces. Por eso enviamos al Congreso a mallorquines de baja calidad, pero no subestimen su capacidad de desastre.

A propósito, las proclamas en favor de una campaña electoral barata nos obligan a contarles una anécdota de las generales del 20D, anuladas por los partidos políticos. "Ya han llegado los carteles", era día de fiesta en el PP balear. El número uno al Congreso, Mateo Isern, contempla el resultado de la sesión de fotos. No oculta su decepción, impone el veto al resultado de la sesión fotográfica a la que se había sometido. "No he quedado bien, esto no puede salir".

Isern ordena que se detenga la impresión en marcha. Fuentes del PP cifran los carteles ya editados en más de un millar. Para la nueva sesión acorde a su criterio estético, Isern se despoja de la corbata tal que un candidato de Podemos. Ensaya una sonrisa más abierta, en lugar de la mueca vulpina del cartel descartado. Se efectúa la tirada. Llegado el 20D, el descenso de cinco a tres diputados fue tan desastroso como si se hubiera presentado la imagen inicial. O cualquier otra. O cualquier otro candidato.

La oportunidad imprevista de una segunda campaña permite rescatar la aseada y enlutada fotografía, que no pasó la censura de Isern. La vanidad es la fuerza motriz de los políticos, la ideología apenas barniza su obsesión por la imagen que tienen de sí mismos. Aparte del ahorro prometido, se daría al electorado la oportunidad de pronunciarse sobre el estilismo del exalcalde de Palma.

Ya era escandaloso que el ayuntamiento de Escorca recurriera al Supremo, con fondos públicos, la sentencia del Tribunal Superior que anulaba la urbanización de terrenos próximos a Lluc en es Guix. Pues bien, la promotora del nuevo "pueblo" ni siquiera formuló recurso, cuando debería ser la primera interesada. En ses Covetes, el Supremo reprochó al ayuntamiento de Campos su entusiasmo en defensa de los constructores. Ha vuelto a suceder. Dado que el alto tribunal ha condenado a Escorca en costas, los vecinos podrán agradecer al ayuntamiento que se gaste el dinero ajeno en defensa de constructores privados, para construir casas que los residentes no podrán pagar.

Excelente metáfora, el Govern del PP y del Pacte se querella contra periodistas en defensa y al servicio de presuntos corruptos. El ayuntamiento de Escorca se empeña en la urbanización de la que se desentiende la promotora. Los servicios que el alcalde sucesor del inolvidable Antonio Gómez reclama como evidencia de urbanización, no solo son "insuficientes". Además, fueron "realizados de forma ilegal", así que el Supremo abronca al ayuntamiento por no haber ejercido "sus potestades de restauración del orden urbanístico y de la disciplina urbanística, en lugar de aceptar a ciegas o mantener la urbanización ilegal". La autoridad defiende la ilegalidad hasta que Madrid le para los pies, excelente parábola de la Mallorca contemporánea.

Mateo Sastre, famoso por Ibercon en tiempos de burbuja y promotor de cámara de Jaume Matas en dura competición con Vicente Grande, se marchó a México pero vuelve a la carga con Bedane Balear. Su actividad inmobiliaria nos permite repasar los precios en el ahora cotizadísimo barrio de es Jonquet. Un primer piso en Avenida Argentina y Aníbal de 150 metros sale a 600 mil euros. Un ático en esa misma ubicación, por un módico millón de euros. Ya somos la comunidad en que un trabajador necesita más años para comprar una vivienda, el doble de la media española. Pronto seremos la región en que un nativo tiene vedado el acceso a una vivienda.

En mi visita semanal a Leroy Merlin „amo los infomercials„ del sábado antepasado, observo a Bartomeu Vicens y a Xelo Huertas. Los almacenes son los templos contemporáneos, captan a personas de todas las confesiones. Lo cual nos lleva a Joan Gual de Podemos, la conversión ideológica más significativa lograda por el Pacto. Su presidencia de la Autoridad Portuaria por gentileza de Francina Armengol no podía ser pacífica.

La concesión al puerto deportivo Alcudiamar de una prórroga de doce años sin necesidad de concurso ha disparado las peticiones en toda Balears, entre los titulares de concesionarios de servicios portuarios. Se amontonan hasta 17 solicitudes similares de ampliación de plazos, los titulares han de demostrar las inversiones realizadas. El procedimiento, que elevará a 42 años la concesión en el caso de Alcúdia, ha sido recibido por supuesto con protestas de los aspirantes a participar en el boyante negocio de los amarres y las instalaciones de ocio en puertos públicos.

El sol mallorquín ilumina el caso más oscuro que tengo sobre mi mesa, los grandes parques fotovoltaicos. El proyecto urbanístico a desarrollar en Cap Blanc reúne todos los ingredientes que lo harían goloso para un Govern del PP. Claro que, con alcalde y conselleria de Més, nos sentimos más tranquilos. ¿O no?

Las celebridades nos aman, pero por interés. Valentino agarra unas abarcas menorquinas, las forra de tachuelas y las vende a quinientos euros. La inspiración debió llegarle atracando su yate en Portals. Habrá que plantearse por qué son mejores que nosotros en la explotación de nuestros tesoros. Vean El caso Fritz Bauer y Trumbo. La cara oculta del milagro alemán y la cara oculta de Hollywood, aunque yo solo tenía ojos para Diane Lane.

Reflexión dominical funcionarial: "Perqué la bellesa és/ la burocràcia/ de la matèria". (Wunderwaffe, Jaume Munar Ribot).

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