La comisión de Salud del Parlament aprobó ayer, a propuesta del PSOE, una proposición no de ley que insta a asegurar que ninguna persona enferma de hepatitis C se quede sin la medicación adecuada por motivos económicos ya que, se recordó, "la ausencia de tratamientos para esta infección tiene consecuencias muy negativas". Entre enero de 2015 y febrero de este año se han prescrito 1.036 tratamientos con un coste de 34 millones.