La dirección General de Política Lingüística del Govern recuperó ayer la Comisión de Toponimía de las Illes Balears, constituida por el Decreto 36/11, el 15 de abril de 2011, y adscrita entonces a la Conselleria de Educación y Cultura. La dirección de Política Lingüística es el departamento que tiene las asignaciones de presidir y convocar a los miembros de esta comisión, como mínimo una vez al año, y de la que ayer nombró a un número no superior a 19 miembros, entre los que hay representantes de las instituciones y expertos en toponimia. La principal función de este órgano es elaborar la propuesta de los nombres georreferenciados de las islas. Es una herramienta necesaria para tener una base de datos completa. Mallorca es la isla que tiene su proyecto toponímico más retrasado.