El crecimiento sin precedentes del aeropuerto de Palma se asienta sobre dos ejes: el refuerzo casi general de las rutas ya existentes con nuevas frecuencias, y la incorporación a la vez al mapa de enlaces de 38 nuevos vuelos directos. Mallorca estará conectada durante la temporada de verano con un total de 157 destinos, seis de ellos nuevos. En el catálogo hay 21 conexiones directas nacionales y 136 internacionales, que es donde más se refuerza la oferta. En total, el aeropuerto gestionará este verano 346 rutas, 38 de ellas nuevas.

En el mapa de conexiones directas entra por ejemplo la capital de Letonia, Riga, que aumenta el acceso a Mallorca desde la próspera región del Báltico. De ello se encarga Air Baltic, que desde Riga ofrece enlaces con destinos tan interesantes para Mallorca como Reykjavik (Islandia), Niza (Francia), Malta, Bakú (Azerbaiyán), Atenas (Grecia) o Dubrovnik y Rijeka (Croacia), por citar solo algunos. A su vez, Andorra Airlines, una compañía nueva, empezó a volar en abril a Palma desde la capital andorrana. Volotea aumenta su oferta desde Mallorca con enlaces a Lille (Francia), Pisa (Italia) o Southampton (Reino Unido). British Airways también operará directamente desde Stansted a Palma a partir de mayo. Air Berlin refuerza frecuencias de ciudades clave como Düsseldorf, al tiempo que Iberia Express estrena su ruta Palma-Stuttgart (cubierta por varias aerolíneas más, y con gran demanda). Zurich suma dos enlaces con Palma, uno de Ryanair y otro de Flygermania. Y todo se complementa con refuerzos estivales de otras aerolíneas de referencia en Palma, como Air Europa, EasyJet, Iberia o la citada Ryanair, a las que ahora se une en la ofensiva por el mercado mallorquín Norwegian, que ofrece un total de once rutas a España (Madrid y Barcelona), Noruega (Oslo, Bergen, Stavanger), Suecia (Estocolmo y Gotemburgo), Dinamarca (Copenhague y Aalborg), Finlandia (Helsinki) y Reino Unido (Londres-Gatwick). Con todo, este verano Son Sant Joan moverá hasta 26 millones de pasajeros, un 16,5% más que la temporada pasada. Y con similares recursos, lo que hace que en la torre de control adviertan de que se va a superar con creces la capacidad de gestión del aeropuerto.