La defensa del exdirectivo del instituto Nóos, Diego Torres, volvió ayer a poner en tela de juicio la legitimidad de la presencia, como acusación popular, del sindicato Manos Limpias. Por ello, su abogado Manuel González Peeters, como ya había hecho hace algunas semanas, volvió a presentar un escrito al tribunal, en el que cuestiona la presencia de dicha acusación. En concreto, el abogado quiere que la Sala compruebe el acta de la junta directiva de Manos Limpias, en la que se avaló la personación de dicho sindicato como acusación popular en dicho procedimiento judicial. Existe la sospecha de que dicha acta se falsificó por lo que, a juicio de la defensa, la presencia de la abogada Virginia López Negrete en este proceso, en la que representa la única acusación que persigue a la infanta Cristina, no sería legal. Estas sospechas sobre la falsedad del acta se detallaron en una información que publicó el pasado domingo el periódico ABC. El letrado también entregó junto a su escrito un ejemplar de dicho diario nacional para que la Sala conociera más sospechas sobre dicha noticia. González Peeters explicó que si se comprueba la falsedad del alta se demostraría que el sindicato habría cometido un abuso de la buena fe procesal, motivo suficiente para justificar su expulsión del proceso. El abogado, al mismo tiempo, también adjuntó el auto que el pasado día 18 de abril dictó el magistrado de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, en el que ordena prisión para el presidente del sindicato, Miguel Bernard, y el máximo dirigente de la asociación Ausbanc, Luis Pineda. Ambos están acusados de chantajear a determinados personajes a cambio de que Manos Limpias retirara la acusación en varias causas en las que está personada. González Peeters, al mismo tiempo, también se ha personado como acusación popular en este proceso. La abogada Virginia López Negrete denunció el tono de dicho escrito. La Sala otorgó un plazo de tiempo para que las partes se personen sobre este asunto.