Los siete antiguos altos cargos del Govern de Jaume Matas que declararon ayer como testigos ante el juez Castro, que investiga las presuntas irregularidades en el convenio de patrocinio del Mundial de Ciclismo en Pista, que se celebró en el velódromo del Palma Arena en el año 2007, se desmarcaron de la decisión de otorgar este proyecto a la empresa de publicidad Nimbus. Todos ellos coincidieron en que se trató de una decisión de Presidencia, es decir, del entonces máximo responsable del Govern, Jaume Matas. Se trata de la pieza número 14, que pivota sobre las irregularidades en la gestión del velódromo de Palma.

Entre los testigos que declararon ayer estuvieron dos exconsellers del Govern de Jaume Matas. En la fecha que se firmó el convenio Joan Flaquer era el responsable de la conselleria de Turismo, mientras que Rosa Puig dirigía la conselleria de Presidencia y Deportes. Ambos departamentos autonómicos intervinieron en la gestión de este convenio de patrocinio, que contó con un presupuesto de 350.000 euros y que fue adjudicado a través de la empresa pública Ibatur.

En esta pieza 14 figuran tres personas como investigados. Se trata de Jaume Matas, expresidente del Govern; Raimundo Alabern, exgerente de Ibatur, y Miguel Romero, empresario y propietario de la empresa de publicidad. A los tres se les imputa los delitos de fraude a la administración y prevaricación administrativa. Esta investigación ya está concluida, si bien la abogacía de la comunidad solicitó una nueva declaración de siete testigos para completar los datos del caso.

Tanto los nombres de Flaquer como de Puig, así como de otros cargos de la administración, figuran en las actas, todas ellas firmadas, de las reuniones en las que supuestamente se tomó la decisión de dar este proyecto publicitario a la empresa Nimbus. Los dos exconsellers aseguraron ayer al juez, como ya habían hecho en otras declaraciones sobre el mismo asunto, que si bien aparecían sus firmas en estas actas, nunca habían asistido a dichas reuniones. Coincidieron, por tanto, que se falsificó dicho documento oficial, por cuanto la decisión ya venía decidida de antemano, sin que a ninguno de los dos exconsellers se les hubiera pedido opinión sobre este tema. Joan Flaquer, como titular de la conselleria que dirigía la empresa Ibatur, apuntó que una decisión económica como era este contrato promocional, solo podía venir de Presidencia, si bien no se trataba más que de una opinión, puesto que no sabía como se gestinó este asunto.

Los otros responsables que acudieron a declarar fueron el exdirector general de Turismo, Javier Cases; la exjefa de gabinete de Matas, Dulce Linares; el exdirector general de Presidencia, Antoni Amengual; el exdirector general del área de Comunicación, Joan Martorell, y el antiguo gerente de la Escuela Balear del Deporte, Josep Barceló. Los cinco antiguos altos cargos del Ejecutivo coincidieron también en que en ningún momento intervinieron en este contrato público, aunque se hubiera tramitado a través de alguno de sus respectivos departamentos. La decisión fue adoptada desde la Presidencia. Se da la circunstancia de que el contrato de patrocinio se dio a la misma empresa de publicidad que después gestionaría la campaña electoral del Partido Popular.

También está previsto que declaren por este mismo asunto la exvicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, y el antiguo director general de Deportes, Pepote Ballester.

Nueva declaración

Por otra parte, el que fuera máximo responsable de Ibatur, Raimundo Alabern, ha pedido al juez Castro que quiere volver a declarar sobre esta pieza número 14 del caso Palma Arena. Alabern, que ha cambiado de abogado y ahora asume su defensa el letrado Jaime Campaner, ya fue interrogado sobre este asunto hace unos meses como imputado. Sin embargo, ahora quiere aclarar una serie de asuntos sobre la acusación que le a hecho el juez, que en una de sus resoluciones destaca el rosario de irregularidades que cometió esta empresa pública para aprobar el convenio de patrocinio del Mundial de Ciclismo, que fue precisamente el acontecimiento deportivo que justificó la construcción del velódromo Palma Arena. El juez ha accedido a dicha petición y ha citado a Alabern para el próximo mes de mayo.

Varios testigos apuntaron que Nimbus ya trabajó sobre el tema antes de su contratación.

El juez Castro ha propuesto que por este caso se juzgue a Matas, Alabern y Romero por dos delitos distintos.