En el Consell de Mallorca no están nada de acuerdo con las intenciones de la conselleria de Turismo, que dirige el vicepresidente Biel Barceló, sobre la regulación de los alquileres turísticos. La institución insular se opondrá a que sean los Consells y los ayuntamientos quienes asuman la responsabilidad de definir las zonas y los edificios que deben destinarse a esta actividad, tal y como propone el Govern. Los departamentos insulares de Turismo y de Territorio han analizado el documento interno que les entregó el Govern y "discrepan" de su viabilidad.
Fuentes insulares apuntaron a este periódico que la propuesta del Govern "tiene peligros". Uno de ellos es que puede fomentar la presión urbanística de promotores que se dediquen a construir para arrendar a turistas. Al mismo tiempo, la exigencia de entregar plazas turísticas obsoletas para poder iniciar la actividad "favorecerá a los más poderosos económicamente y perjudicará a los mas pequeños", aseveraron desde el Consell.
Este borrador interno se les entregó a los consells durante una reunión con el Govern. Allí, las cuatro instituciones insulares ya dejaron claro a Turismo que no veían nada claro la fórmula de que sean los ayuntamientos y los consells quienes asuman la "patata caliente". Desde el Consell de Mallorca, donde Turismo y Territorio los gestiona el PSIB, pidieron una nueva reunión para buscar soluciones alternativas a la propuesta del departamento que dirige Biel Barceló.
La propuesta del Govern
El borrador que ha presentado la conselleria de Turismo contempla establecer un "procedimiento específico para reducir plazos en la modificación de los planeamientos urbanísticos municipales". "De esta forma -continúa el texto del documento- serían los ayuntamientos quienes decidan si quieren nuevas viviendas turísticas en su término municipal, la zona donde quieren que se ubiquen y la intensidad territorial de la actividad". Este procedimiento específico se habilitaría mediante la modificación de la Ley del Suelo y obligaría a todos y cada uno de los consistorios a cambiar su instrumento urbanístico.
El Govern se encuentra con que tiene el compromiso contraído, en la aprobación de la Ley de la Ecotasa, de que regulará el alquiler turístico en los próximos seis meses. Así lo recoge el texto de la norma del impuesto turístico aprobada por el Parlament a finales del pasado de marzo.
Ante este mandato parlamentario, el Govern tienen la necesidad de adelantar los trámites para la regulación, entre otras cosas ante la exigencia del sector hotelero de que los alquileres turísticos también paguen ecotasa.
La vía tradicional sería mediante el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT). Este instrumento deben redactarlo los consells insulares, pero todavía ninguna institución insular lo tiene aprobado. Solo el de Mallorca ha comenzado a trabajar en él y se prevé varios años de tramitación.
El documento elaborado por turismo también incluye un límite de plazas turísticas para cada una de las islas. En este apartado es donde exige, al igual que en los hoteles, que para iniciar la actividad turística en viviendas se deban adquirir plazas turísticas obsoletas o bien comprarlas en la bolsa de que dispone el Govern. En este apartado, desde el Consell de Mallorca tampoco no lo ven nada claro. Consideran que los propietarios con mayor poder económico se verán beneficiados y que prácticamente deja sin posibilidades a las familias que deciden alquilar varios meses su segunda residencia para sacarse un dinero extra, que son la gran mayoría de alquileres turísticos de las islas.
Alcaldes de municipios turísticos del PSOE han hecho llegar a los dirigentes regionales de su partido su preocupación por tener que asumir ellos la regulación del alquiler turístico y establecer las zonas y las intensidades para desarrollar esta actividad. Los primeros ediles conocieron el texto de la propuesta del Govern a través del la Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB).
En el preámbulo del documento, Turismo apunta a la posibilidad de realizar cambios. El Consell pidió más tiempo para estudiar la propuesta antes de reunirse, pero el Govern contesto que ya estaba convocado el encuentro.
