La nueva consellera de Cultura, Ruth Mateu, ha expresado hoy en el Parlament su respaldo al derribo del monumento al crucero "Baleares" del parque de Sa Feixina de Palma, porque existe un "clamor social" que justifica la demolición del obelisco.

Mateu ha señalado que su departamento carece de competencias respecto a este proyecto, ha recordado que la comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca considera que el monumento no merece ser protegido y ha asegurado que la retirada de los emblemas franquistas que se llevó a cabo en la legislatura 2007-2011 resultó incompleta y que el obelisco sigue siendo un "símbolo fascista".

El diputado del PP Álvaro Gijón ha reprochado la "incoherencia de la izquierda al empecinarse" en derribar un monumento que adaptó un gobierno municipal de izquierdas y cuya permanencia respaldan "los cinco alcaldes democráticos que ha tenido la ciudad de Palma" antes de José Hila.

"Los verdaderos nostálgicos del régimen están en sus filas, siempre empeñados en dividir", ha reprochado Gijón a la consellera de Cultura.