Las pintadas contra los turistas aparecidas esta semana en el centro histórico de Palma son "un muy mal mensaje que estamos lanzando", pero a la vez pide que no se magnifique.

"Lamentamos estas pintadas", declaró el vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló. "Las consideramos actos vandálicos", recalcó acto seguido, recordando que "en algunos casos se han hecho en edificios protegidos y catalogados". A Barceló no le gusta que se ataque al motor económico de Balears, que supone "12.000 millones de euros al año y empleo directo a 150.000 personas". Con todo, afirma que los autores de las pintadas "han sido una o dos personas como máximo", por lo que entiende que "ir a buscar los motivos" que se esconden detrás de las mismas es irrelevante y una pérdida de tiempo.

"Nuestra preocupación, y la del sector, es que el turismo sea sostenible", destacó Barceló, instando a abordar el debate de la saturación, porque "el residente no puede tener la sensación de agobio".