El comercio balear vuelve a andar a la greña, y de nuevo es el debate sobre la apertura en días festivos el que está evidenciando importantes diferencias de criterio no solo entre la patronal de grandes superficies y las de los establecimientos tradicionales, sino incluso entre estas últimas. La polémica se ha vuelto a abrir de la mano de la petición del Parlament de que se revise la ley autonómica que regula esta actividad empresarial y que fue aprobada durante la pasada legislatura.

Los roces no parten tanto del número de festivos con apertura autorizada como de la regulación de las zonas de gran afluencia turística, en las que se permite a los establecimientos abrir durante todos los días del año, como en el caso del centro de Palma.

En este apartado, lo más llamativo son las patentes diferencias que existen en la postura de las dos principales patronales del comercio tradicional de la isla, Afedeco y Pimeco. El presidente de esta última, Bernat Coll, defiende que en los puntos con esa declaración la libertad de apertura se debe de mantener solo durante seis meses al año, de mayo a octubre, y no como está sucediendo en estos momentos, donde esta posibilidad se aplica durante la totalidad del ejercicio.

Por contra, su homólogo en Afedeco, Rafael Ballester, esgrime que la lucha contra la fuerte estacionalidad económica de las islas hace necesario mantener esa posibilidad de apertura durante los doce meses no solo en el centro de la capital balear, sino que debería extenderse también a Inca y Manacor como cabeceras de comarca, además de a puntos del litoral. El argumento es bien simple: si el comercio apuesta por abrir todos los días en las zonas turísticas, también en temporada baja, podrá exigir a los hoteleros que prolonguen su actividad durante el invierno y reclamar a las compañías aéreas que mantengan conexiones con las islas al saber que habrá atractivos para los visitantes.

La réplica de Coll es que para que haya actividad comercial que ayude a desestacionalizar no hace falta extender la libertad de apertura durante todo el año en esos puntos, dado que las tiendas de menos de 300 metros cuadrados no tienen limitaciones en su actividad, y la aplicación de la categoría de zona de gran afluencia turística durante todo el año solo beneficia, en su opinión, a las grandes superficies. Por ello, aboga a que este límite de seis meses se implante también en el centro de Palma.

Esta teoría de Coll es de nuevo replicada desde Afedeco, bajo el argumento de que debe de dejar de hablarse de grandes y pequeñas superficies, sino que el debate debe girar sobre el apoyo que se debe dar al comercio de proximidad, que dinamiza los núcleos urbanos, frente a los grandes centros que sacan a la población de las ciudades. Y en esta primera categoría se incluyen a las cadenas de supermercados, algunos de cuyos establecimientos tienen una superficie superior a los 300 metros cuadrados y cuya actividad se quiere potenciar.

Además, desde Afedeco se considera que no se puede dar marcha atrás a la libertad de apertura de la que goza el centro de Palma, como zona turística, por lo que es conveniente llevarla también a Inca y Manacor para no obligar a los residentes en la part forana a trasladarse hasta la capital si desean comprar en domingo.

Desde ambas patronales isleñas se reconoce que este tema es el provoca las mayores discrepancias entre ellas, y ayer se mantuvo una reunión para intentar acercar posturas y poder llevar una propuesta conjunta ante la conselleria de Trabajo y Comercio para poder modificar la ley que regula a su sector. Durante los próximos días se continuará con estas reuniones.

Respecto al número de festivos con apertura autorizada en el conjunto de Balears, Pimeco reclama que se rebajen desde los 16 actuales hasta diez, cifra ésta que es el mínimo que exige la legislación estatal. Desde Afedeco se respalda inicialmente que se baje hasta esas diez jornadas, aunque no se oculta que no se abrirá una guerra si finalmente se eleva mínimamente esa cifra (como podría ser situarla en doce).

Grandes superficies

Las grandes superficies distan mucho de estar satisfechas en relación a este tema. En primer lugar, porque consideran que la citada revisión de la ley autonómica supone romper el pacto al que se llegó entre todas las organizaciones empresariales hace apenas dos años, lo que en su opinión genera una grave inseguridad jurídica y vulnera las espectativas de generación de empleo que se habían fijado.

El portavoz de la patronal Anged en las islas, Francisco García, insiste por ello que la propuesta que se ha remitido a la Conselleria contempla que se respete la apertura durante 16 festivos que se habían fijado para el conjunto de Balears.

Respecto a las zonas de gran afluencia turística, la postura de Anged es bien conocida: todo el archipiélago debería ser considerado como tal y su comercio tener libertad para atender a los visitantes durante todos los días del año.