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Crisis en el PP balear

El PP, sin recambio para Company

Pese al hundimiento de su imagen tras descubrirse que usó un ´troll´, el exconseller sobrevive por falta de rival

Biel Company intenta hacer ver que lo ocurrido es ´peccata minuta´; en su fuero interno ve la gravedad.

La ambición de Biel Company por ocupar el Consolat se adentra en terrenos pantanosos. Tras descubrirse que durante años el matrimonio Company ha jugado con una identidad falsa en internet -un troll- para atacar a José Ramón Bauzá y al Govern del que él mismo formaba parte, el exconseller de Agricultura ha quedado muy tocado dentro de su partido. Si bien se esfuerza en disimularlo en público, es el primero que se da cuenta y lo ha reconocido ante Miquel Vidal, actual presidente de la formación, entre otros.

Tanto partidarios como detractores de Company tienen claro, y así lo afirman reclamando privacidad, que pese a escudarse en su mujer es él quien “estaba detrás” de Pilar Bauzá Díaz -el perfil falso en cuestión, formado con los apellidos invertidos del expresidente Bauzá-. Los comentarios vertidos, muchas veces respaldados con datos internos de partido o del Ejecutivo, “es imposible que no salieran de alguien de dentro”, recalcan.

Es una vergüenza” que se aprovechara este anonimato virtual para desgastar al PP de Bauzá, cuando el propio Company “se pasó al legislatura haciéndole la pelota” al expresidente, señalan destacados ex altos cargos populares, que contemplan doloridos “el triste espectáculo” que la derecha balear está ofreciendo. “El partido está muy mal, no tiene proyecto ni indicación de nada, solo hay un grupito que se mueve por intereses personales”, describen. Ese grupo lo comanda Company, “cuyo único objetivo es el asalto al poder”, señalan estas fuentes.

Tras el reciente vodevil, la mayoría de los promotores de Company para presidente de Balears admiten con resignación el hundimiento de su imagen. “Nuestra gente en los pueblos nos empieza a decir que no puede ser él [el sustituto de Bauzá] y que deberíamos buscar a otro”, con un perfil más moderado, explica uno de sus partidarios en la part forana.

Pero no todo está perdido. Aun siendo plenamente conscientes del fuerte golpe a su candidato, los llamados críticos del PP están dispuestos a pagar este peaje. Les mueve la ausencia de un rival alternativo a la altura de Company, al menos a día de hoy. Ningún otro en el partido está en disposición de competir por el liderazgo en el próximo congreso regional; es la principal baza con la que todavía cuentan Company y los suyos.

Gilet o Martínez, sin opciones

“En condiciones normales, la carrera política de Biel estaría a punto de quedar finiquitada. Pero la cuestión es que no hay nadie más enfrente, así que por descarte todavía puede llegar él” [a la presidencia]. La conclusión viene desde todos los sectores del PP balear que denostan a Company, pero se asume entre sus afines, que la repiten palabra por palabra.

“¿A quién vas a poner en su lugar, a [Fernando] Gilet? Ni siquiera José María Rodríguez le tiene como su candidato. ¿A Jaime Martínez? No puede ganar de ninguna manera, no representa al partido”, constata el dirigente municipal citado las nulas posibilidades del exconcejal palmesano y el exconseller de Turismo, los dos únicos que se han postulado para disputarle el puesto a Company.

Tampoco Jeroni Salom -alcalde de Binissalem muy crítico con Company, aunque ahora éste “ahora le ha camelado”- o Jaume Bauçà -exalcalde de Montuïri-, que en algún momento han estado en la palestra, tienen la menor opción.

Matas, Ramonell, Delgado, Martínez... regionalistas y el ‘ala dura’ del PP conspiraron y despotricaron ayer en los Rafaeles.

En realidad sí habría candidatos en la recámara del PP: María Salom, Mateo Isern o José Vicente Marí, pero bien por estrategia personal o para ahorrarse el enfrentamientos con Company -en el caso de los dos primeros-, bien por el hándicap de ser ibicenco -en el tercer caso-, de momento la terna es pura teoría.

Entre los factores que justifican la falta de rumbo del PP balear, y en consecuencia que Company siga a flote, están el impacto aún del batacazo electoral en las autonómicas con Bauzá, o el futuro incierto de Mariano Rajoy y del partido en Madrid, lo que conlleva seguir durante meses sin fecha para elegir a la nueva cúpula popular en las islas. “Las circunstancias en conjunto no son en absoluto favorables para articular una plataforma que impulse a un candidato alternativo” a Company, se lamentan desde las filas contrarias.

Entretanto, el impasse es propicio a los ambientes de ‘conspiración’. Ayer mismo compartieron almuerzo en el restaurante palmesano Los Rafaeles Carlos Delgado, Jaime Martínez, Joan Antoni Ramonell, Biel Matas y Damià Ripoll, junto a algunas caras más. Representantes del sector regionalista con el ala más españolista, mezclados y unidos en su análisis fatalista de cómo se encuentra el partido. No les importó que les escucharan otros comensales.

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