Rosa Puig, exconsellera de Presidencia, declaró ayer como testigo ante la juez que investiga si Jaume Matas ordenó que se realizara un pago ilegal de 120.000 euros, que se camufló a través de facturas falsas, a un exconcejal del Partido Popular de Calvià. Se trata de un caso que deriva del escándalo del consorcio de Turisme Jove, por el que los principales gestores ingresaron en prisión.

Jaume Matas, que es el único imputado en esta causa, fue acusado por el entonces director general del área de Juventud de su Govern, Juan Francisco Gálvez, quien fue condenado por malversación. Gálvez, días antes de ser juzgado (aceptó una condena de conformidad) acusó a Matas de haber ordenado este pago ilegal a García Oeo, exconcejal del PP de Calvià, quien mantenía un pleito judicial con el Govern por haber perdido la explotación del albergue de la Victòria, en Alcúdia. A cambio de que renunciara a este pleito, el Govern, a través del Consorcio, le abonó los 120.000 euros. Para justificar este pago se utilizaron facturas falsas. Se pagó la estancia de jóvenes de Balears en albergues de Francia y Portugal. Estos viajes nunca se realizaron.

El consorcio Turisme Jove dependía de la conselleria de Presidencia y su departamento aprobó un aumento de la partida presupuestaria. Rosa Puig explicó que esta operación superó todos los trámites administrativos y fue auditado por los responsables económicos del Govern. El dinero, en principio, era para invertir en unas obras de reforma de un albergue público. Sin embargo, Puig señaló que no sabía, ni tampoco sospechó nunca, que el dinero se destinó a otros fines, como fue el pago irregular al exconcejal García Oeo. Sobre esta persona la exconsellera dejó claro a la juez que ni le conocía, ni había mantenido nunca una conversación con este compañero de partido. Tampoco conocía que mantenía un contencioso judicial con el Govern por la pérdida de la explotación del albergue juvenil.

Rosa Puig también dijo lo mismo sobre Rosa Estarás, es decir, que tampoco le ordenó realizar ningún pago irregular. Se da la circunstancia que Juan Francisco Gosálvez, el exjefe de obras del Consorcio, que teóricamente había negociado el pago con García Oeo, señaló como el responsable que había dado la orden de entregar el dinero, no a Matas, sino a Rosa Estarás. El expresidente del Govern siempre ha negado su implicación en este caso.