-¿Cataluña ya se está desconectando de España?
-Yo creo que la Generalitat se está desconectando de la realidad del pueblo de Cataluña. Esta desconectando de los problemas de los catalanes, que son el paro, la precariedad laboral, la desigualdad, la corrupción. Esta es la mayor desconexión que se ha hecho hasta ahora, la del gobierno de la Generalitat con respecto a las necesidades reales y los problemas de los catalanes.
-¿Qué le parece que en TV3 se queme un ejemplar de la Constitución, tal y como hizo la escritora Empar Moliner?
-Ya hemos presentado toda una serie de iniciativas en el Parlament sobre este episodio. Es intolerable que desde una televisión pública se pueda escenificar la quema de la Constitución Española. Yo no me imagino a una periodista americana quemando la Constitución en una televisión de Estados Unidos. Ni tampoco me imagino quemando la Constitución en una televisión pública alemana. Hace mucho tiempo que una amplia mayoría de catalanes sentimos que hay una falta de pluralidad política en TV3 muy clara. Queremos que TV3 sea una televisión de todos los catalanes, una televisión de referencia y plural de la sociedad catalana. En estos momentos estamos muy lejos de conseguir estos objetivos. Nosotros tenemos la presidencia de la comisión parlamentaria de seguimiento de la Corporación Catalana de Medio Audiovisuales. Pero solo podemos realizar el seguimiento parlamentario. De todas formas, será en esta comisión donde vamos a exigir explicaciones sobre la quema de la Constitución.
-¿Cuál es su modelo de una Cataluña para todos?
-Nosotros queremos una Cataluña donde todo el mundo, piense lo que piense, pueda sentirse representado en las instituciones y donde se trabaje para solucionar los problemas que tenemos todos, que son la educación, la sanidad, la precariedad laboral, el paro, los recortes... No solo del monotema identitario que parece que ocupa todo el debate y es la única obsesión de la Generalitat.
-¿Ya están preparando unas nuevas elecciones generales?
-No, porque tenemos la esperanza de que puedan evitarse y seamos capaces de formar un Gobierno. Todavía hay tiempo, pese a que estamos en los minutos del descuento. Hay un trabajo hecho entre dos partidos diferentes, como son Ciutadans y el PSOE. Queremos que el Partido Popular se pueda adherir a este acuerdo de alguna forma, ya que de lo contrario no tendremos mayoría en el Congreso y en el Senado para aprobar las reformas. Somos pragmáticos y no queremos mentir a la ciudadanía. Necesitamos un Gobierno que tenga capacidad para cambiar las leyes. Podemos promete muchos cambios, pero no dice que sin el PP no podrá acometer las reformas necesarias.
-¿Cómo piensan conseguir que PSOE y PP se sienten en una misma mesa a negociar?
-Lo más importante del acuerdo que tenemos con el PSOE no es quién lo ha firmado, sino su contenido. Estoy convencida de que el 90% del contenido de este acuerdo es compartido por el PP y por sus votantes. Por consiguiente, pedimos al señor Mariano Rajoy que deje a su grupo de trabajo sentarse con nosotros en la mesa y se unan con el objetivo de debatir y mejorar el acuerdo de las 200 medidas.
-¿Ciudadanos jugará el papel de mediador? Ahora mismo se antoja difícil una negociación entre populares y socialistas.
-Bueno, el 8 de marzo nosotros y el PSOE ya enviamos una carta conjunta invitando al PP a sentarse a negociar con los dos. De hecho, una de las condiciones que nosotros pusimos, tanto al PP como al PSOE, era que el acuerdo debía ser abierto para llevar a cabo las reformas constitucionales y orgánicas que el país necesita. Es preciso que el PP se sume de alguna manera a este acuerdo transversal, progresista y de reforma.
-¿Albert Rivera la tiene en cuenta para que usted ocupe un posible ministerio en Madrid?
-No hemos hablado, ni siquiera, de si Albert Rivera tiene que ser alguna cosa. Imagínese si nos hemos parado a pensar quién ocupará cargos. No podemos hablar de ministerios sin saber si habrá Gobierno. Al final son más importante las políticas que las personas que ocuparán los cargos. Yo tengo un compromiso muy firme y una gran responsabilidad en Cataluña y no me he planteado hacer ningún cambio.
-¿Ciutadans es un PP modernizado que quiere apoderarse de su espacio?
-Ciutadans es Ciutadans. Somos un partido que era muy necesario en España. Llevábamos 40 años de izquierda y derecha y se precisaba un partido de centro, reformista y sin las hipotecas que tienen los viejos partidos. Ello nos permite, desde el centro, ser más dialogantes con los extremos. En Europa muchos países han sido gobernados por partidos como el nuestro y la mayoría social en España está en el centro. Gran parte de nuestros votantes vienen de la abstención y de que en otras ocasiones han votando tanto a socialistas como a populares. Hay que tener en cuenta que venimos de una mayoría absoluta del PP en 2011 y ahora estos votos se han repartido. Incluso anteriores votantes del PP ahora han optado por Podemos.
-¿Cree que en Balears también gobierna el soberanismo?
-Yo veo algunos tics que me recuerdan a Cataluña hace unos años. Tampoco hago un seguimiento detallado de la actividad política de Balears, ya me gustaría. Pero sí que veo algunas cuestiones como el debate identitario, lingüístico o determinadas confrontaciones con el resto de España que se asemejan mucho a lo que pasaba en Cataluña hace diez años. Aquello al final condujo a una situación negativa. No quiero decir que estemos en la misma situación, pero sí que hay tics que me recuerdan a los debates que he vivido en Cataluña. No es nuestro modelo y por ello no estamos en el Govern de Balears.
-¿No cree que, vista su buena sintonía con el PSOE nacional, en las islas debería producirse un acercamiento?
-Nosotros somos muy coherentes en toda España. Somos los únicos que defendemos los mismos principios y el mismo discurso en todas las comunidades. En cambio, yo veo muchas diferencias del resto de partidos en función del lugar donde gobiernan. Por ejemplo, no tienen nada que ver las afirmaciones que yo he escuchado de la presidenta de Balears (Francina Armengol) con las que realiza la presidenta de Andalucía (Susana Díaz). Todos los partidos pueden defender los intereses de sus comunidades, pero no generando confrontación con el resto del Estado.
-¿Qué le parece la ecotasa que se cobrará en Balears, muy similar a la de Barcelona?
-Me preocupa de este tipo de iniciativas que no se valore el impacto real sin tener en cuenta al sector. Que se tomen decisiones políticas sin el consenso del sector hotelero, fundamental para la economía de las islas. Al mismo tiempo me preocupa mucho que no se realice una política fiscal integral. Estamos todo el día subiendo impuestos sin dar una visión integral de qué es el sistema fiscal y sin saber si el destino del impuesto va a ser realmente finalista. Por todas estas cuestiones Ciutadans no se ha posicionado a favor de la ecotasa.
