La nueva consellera de Transparencia, Cultura y Deportes, Ruth Mateu, se ha puesto manos a la obra. Ayer presentó los gastos de los altos cargos que ya se pueden consultar en la página web del Govern. Unos gastos donde se destaca que la presidenta, Francina Armengol, durante este mes de abril, ha tenido varias comidas con su equipo y en ninguna de ellas el menú ha sobrepasado los 15 euros por persona. Los altos cargos más austeros son los de la conselleria de Trabajo. El conseller Negueruela comió con ocho de sus colaboradores por tan solo 31,8 euros entre todos.

Los de la conselleria de Hacienda, por su parte, son los que han escogido comida un poco más cara. Una comida de tres personas costó 86 euros y una de ocho personas 102 euros. Es curioso comprobar que en Trabajo comen ocho personas por 31 euros y en Hacienda, también con ocho personas, se gastan 102 euros.

Según ha podido saber este periódico, el conseller Iago Negueruela y su equipo son la austeridad personificada. En su menú de 31,8 euros entre ocho personas había bocadillos de tortilla y pepitos de lomo.

En Turismo también comen con bajo presupuesto. Un menú para tres personas costó 25 euros. En Servicios Sociales y Educación este mes todavía no han comido a costa del erario público. Solo la Dirección General de Educación y Universidades pasa un gasto de un viaje a Madrid con comida de 14 euros y 143 euros del billete de avión. La conselleria de Presidencia se gastó 52,8 euros en una comida para tres personas.

La presidenta Armengol ha celebrado cuatro reuniones de coordinación de su equipo durante el último mes mientras comían. Dos de ellas, con cuatro comensales, les costaron 60 euros. En una con cinco personas no superaron los 50 euros. En el apartado de regalos, la presidenta declara haber recibido una botella de aceite.

Código Ético

La consellera Mateu y el director general de Transparencia, Miquel Gallardo, explicaron que la publicación de estos gastos de comidas y viajes va ligada a la próxima aprobación, por parte del Consell de Govern, del Código Ético, que incluirá un apartado que regulará estos gastos, viajes y aceptación de obsequios. El Código Ético del Govern será firmado por todos los altos cargos, por lo que será de obligado cumplimiento. Gallardo indicó que no se deben aceptar regalos y en cuanto a los obsequios de comida se entregarán a entidades humanitarias. Sobre las invitación a viajes por parte de empresas a altos cargos, la consellera Mateu fue también muy clara: "Se debe analizar si este viaje produce un beneficio a la Comunidad Autónoma. Si es así, se estudiará que el Govern lo pague, pero nunca aceptar el regalo de una empresa o entidad que no sea pública".

Ruth Mateu anunció que su departamento trabajará para que con este tipo de medidas "se ayude a combatir la desconfianza que tiene la ciudadanía con respecto a los políticos".