Hoy se cumplen 6 meses desde que el PP y Podemos se unieran en el Parlament para exigir al Govern el cese inmediato del director general del IB-Salut, Juli Fuster, pareja de la consellera de Salut, Patricia Gómez. Ayer el PP y Podemos volvieron a la carga con esta cuestión, ya que el Govern no ha "cumplido el mandato del Parlament", indicó la portavoz parlamentaria popular Margalida Prohens.

Alberto Jarabo (Podemos) aseveró al respecto que "nosotros nos mantenemos en la misma posición que entonces porque no nos gusta el nepotismo, tanto con Juli Fuster como con el familiar de Vicenç Thomàs en la conselleria de Trabajo".

Por su parte, el portavoz del PSOE, Andreu Alcover, calificó de "peligroso que el poder ejecutivo se entrometa con el ejecutivo". Alcover dijo que el Parlament puede criticar al Govern, pero recordó que los nombramientos de altos cargos son potestad del Ejecutivo.