Poco a poco, se van conociendo más datos sobre la futura facultad de Medicina, cuya apertura el próximo septiembre ya dan casi por sentado tanto desde la Universitat como desde el Govern. Esta semana el rector de la UIB, Llorenç Huguet, ha desvelado un dato importante: la plantilla. En total, para los seis años del grado el primer cálculo que hace la UIB es que harán falta 102 profesores.

Según el rector el primer curso impartirán las clases once docentes: dos catedráticos, cuatro profesores titulares de distintos departamentos de la UIB y cinco profesores asociados vinculados, profesionales sanitarios en ejercicio actualmente.

En segundo, se sumaría otro catedrático y cuatro profesores titulares más. Las cifras se irían incrementando año tras año y así hasta llegar a sexto, cuando ya habría enseñando ocho catedráticos; 24 titulares; cinco doctores y 65 profesores asociados. Así, un total 102 profesores acabarán dando clase en la nueva facultad. El rector consideró que esa una plantilla que garantiza "empezar con calidad" ya que no es "low cost".

Respecto a los titulares y catedráticos, el rector señaló que su idea -y la línea en la que está trabajando la decana, Margalida Gili- es "empezar a hacer cantera para el curso que viene y convencer a los departamentos para que asuman estas asignaturas básicas ya que eso beneficia al departamento". Huguet puso un ejemplo: "Si Biología envía a un catedrático a Medicina, éste podrá ser compensado en tiempo".

Según avancen los cursos y empiecen las asignaturas más clínicas, se incorporarán a las plantilla "más personas del mundo sanitario en ejercicio y que se hayan acreditado". En sentido, el rector razonó que "será muy importante crear sinergias entre la Universitat y el mundo sanitario".

Presupuesto hasta 2024

La plantilla será uno de los principales gastos de la futura facultad. El convenio de financiación plurianual que deben firmar las conselleries de Salud, Educación, el IB-Salut y la propia UIB aún no está firmado, aunque el Consell de Govern lo aprobó el pasado viernes.

Su montante total sigue siendo una incógnita ya que la nueva portavoz Pilar Costa, no lo precisó, aunque será elevado ya que los nuevos estudios deben nacer dotados económicamente hasta el año 2024, lo que anticipa una cantidad que dede ser aprobada por Intervención. El primer trimestre (en 2016) costará 588.823 euros y, cuando esté a pleno rendimiento, ascenderá a 4,04 millones anuales.

Los trámites administrativos para poner en marcha los estudios de Medicina son lentos y farragosos y, como admiten algunos de los actores más implicados en esta iniciativa, "quizá se ha empezado tarde y andamos un poco justos de tiempo".

Margalida Frontera, directora general de Acreditación, Docencia e Investigación en Salud razona: "Se trata de un convenio muy complejo, participan cuatro instituciones e implica el compromiso de una financiación plurianual, para los próximos ocho años".

La directora general recuerda que el plan de estudios inicial remitido por la UIB a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) data del 2011, cuando el segundo Pacte de Progrés, con el conseller Vicenç Thomàs al frente, intentó poner en marcha este grado. El plan fue "verificado" y a los ocho años la ANECA debe acreditar que se está haciendo bien. Eso sería en 2019: "Esto nos ha obligado a presentar otro ahora", explica Frontera, "básicamente es el mismo con algunas modificaciones".

Así, la ANECA aún debe dar su visto bueno al nuevo plan. Si lo consigue, el Govern aún debera lograr el plácet de la Conferencia General de Política Universitaria para que la UIB pueda habilitar las 60 nuevas plazas de Medicina que anhela (se permitirán unas 143 nuevas matrículas para todo el país y hay más de una decena de proyectos de nuevas facultades). El 'veredicto' se decidirá el próximo mes de mayo en Madrid.