Hay consenso en el perfil que debe tener el nuevo conseller, en los objetivos, en los proyectos paralizados que urge impulsar... incluso en la autocrítica por cómo se ha gestionado la crisis de gobierno. Pero el sustituto de Esperança Camps seguía ayer por la noche sin cerrarse.

A media mañana se reunieron en el Consolat la presidenta Francina Armengol, el vicepresidente Biel Barceló y el diputado autonómico Nel Martí -estos dos últimos dirigentes de Més per Mallorca y Més per Menorca respectivamente-. Era su primer encuentro para hablar de la precipitada dimisión el viernes pasado de la ya exconsellera de Transparencia, Cultura y Participación, y abordar en persona la sustitución de la menorquina.

Martí puso varios nombres sobre la mesa tanto de hombres y mujeres, todos de Menorca, para sustituir a Esperança Camps, pero tras un análisis superficial, según relatan la reunión fuentes oficiales, los tres optaron por madurar aún más la decisión final.

Si bien los posibles sustitutos son de perfiles diversos, por el momento solo trasciende que ninguno termina de encajar en el ideal exigido especialmente por Armengol: alguien potente políticamente que sea capaz de liderar el impulso que necesita la maltrecha Conselleria, sumida en una crisis que está lastrando la imagen de solvencia del Ejecutivo del Pacto. En Menorca se ha sondeado a algunos cargos de Més en las instituciones insulares, que han pedido 24 o 48 horas para meditarlo.

Preferiblemente una mujer

En el Consolat se decantan porque sea una mujer la que releve a Camps, para seguir cumpliendo la paridad entre los miembros del Ejecutivo. También ayer la nueva secretaria general del PSM, Bel Busquets, se mostró partidaria de que sea una consellera y no un conseller la que releve a Esperança Camps.

El encuentro entre Armengol (PSOE) y los dos líderes de Més fue cordial y fluido, aunque no exento de autocrítica por los errores de gestión de esta crisis. La presidenta del Govern no ocultó su malestar por el modo en que se han desarrollado los acontecimientos, y tanto ella como Martí y Barceló coincidieron en señalar que no puede repetirse la imagen dada. Més per Menorca está en el punto de mira de los socios del Pacto por la manera en que ha administrado la salida de Camps del Govern. Con todo, su cúpula entona el mea culpa y quiere zanjar este capítulo cuanto antes.

Desde el PSOE y Més se señala que pese a las tiranteces habituales entre ambos partidos, máxime cuando gobiernan juntos, todos van en el mismo barco.

La intención de Armengol, Barceló y Martí, a tenor de la sintonía exhibida ayer, es reconducir cuanto antes la situación pero sin caer en nuevos errores, por lo que a la vez que se valoran los posibles consellers se ha acordado priorizar los proyectos paralizados por el grave impasse en la que iba a ser la cartera estrella del nuevo Ejecutivo.

El Govern quiere sacar de inmediato el código ético, al que estarán supeditados todos los altos cargos de la Comunidad, y dar un empuje al portal de transparencia con la publicidad detallada de los gastos de los consellers. Por este motivo, el conseller de Presidencia, el socialista Marc Pons, asume de modo informal la dirección de la Conselleria que Camps ha dejado vacante. Ayer mismo ya se reunión con directores generales para analizar el estado de ejecución de los proyectos más importantes.

Estrategia de la oposición

Se espera que en el pleno del Parlament de esta mañana la presidenta del Govern ya haga algún anuncio en este sentido en respuesta a la oposición, que prepara una ofensiva contra ella por la crisis de gobierno. De hecho, a media tarde de ayer la web del Govern anunció que "la dirección general de Cultura prevé una intensa actividad cultural durante todo el mes de abril de 2016", con una veintena de actos repartidos entre las distintas islas. Un claro intento de transmitir que el departamento sale de la parálisis en la que se encuentra sumido en estos primeros nueve meses de legislatura.

En medio de los esfuerzos del Govern para regresar a la normalidad todavía resuenan las duras palabras de la ya exconsellera. Esperança Camps se marchó con una rueda de prensa en la que lanzó un duro ataque a sus antiguos directores generales y a Més per Menorca. Este partido fue el que la aupó al cargo y ahora nuevamente hace las propuestas para el relevo.

La exconsellera registró ayer en su Conselleria su dimisión formal. En un breve escrito dirigido a Armengol, le comunica la renuncia con efectos del día 4 de abril (ayer), le transmite su agradecimiento por la confianza depositada. "Ha sido un honor y un privilegio", apunta. Camps también sea "lo mejor" a Armengol. "Vuestra suerte será la de todos nosotros", se despide de la jefa del Ejecutivo.