El portavoz del Govern, Marc Pons, calificó ayer las declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de "excusas de mal perdedor", y avanzó que el Ejecutivo autonómico no aceptará exigencias de recortes por parte del Gobierno central, ante la posibilidad de que se apliquen sanciones por el incumplimiento del objetivo de déficit.

Así valoró Pons las críticas del jueves del ministro Montoro hacia la gestión de los nuevos gobiernos autonómicos, unas declaraciones que para el portavoz balear son "muy desafortunadas". En este sentido, criticó que este reproche venga de "quien decide que los recursos que llegan a la Comunidad Autónoma sean mínimos y estén por debajo de las necesidades básicas", en especial estando "en funciones, donde él es el primero que decide no dar ninguna explicación". El portavoz recordó que la presidenta Francina Armengol hizo referencia a esta cuestión durante el pleno y aseguró que a Montoro "no le toca fijar este nivel de crítica cuando él es el primero que no cumple los objetivos marcados, sabiendo que son muy desiguales. Suena a excusas de mal pagador, o incluso, de mal perdedor, a la hora de justificar su propia gestión", subrayó.

El PP balear acusó ayer a la presidenta del Govern, Francina Armengo, de "mentir" en sede parlamentaria al decir que había rebajado la deuda de la Comunidad en 156 millones y que ésta era, a 31 de diciembre de 2015, de 8.744 millones de euros. Según informó esta formación en un comunicado, el Ejecutivo balear ha incrementado la deuda de la Comunidad en 556,36 millones de euros en seis meses legislatura.