El vicepresidente del Govern, Biel Barceló, evitó ayer censurar en público a su colega de Hacienda, la socialista Cati Cladera, ante el malestar generado en su partido por el bloqueo de millones de euros ya presupuestados.

Barceló negó que el Ejecutivo tenga un "problema de tesorería" y enmarcó la congelación de partidas como algo "habitual", ya que "a lo largo del año se bloquean y se desbloquean" para "garantizar los ingresos".

Frente a las críticas vertidas desde el partido de Barceló, asegurando que con esta inmovilización de fondos el PSOE penaliza más a las consellerias de Més y favorece a las propias, el vicepresidente quitó hierro: "Hacienda hace un trabajo serio, el bloqueo ha sido única y exclusivamente para asegurar que los ingresos derivados de los impuestos se llevaran a cabo". Apuntó además, en tono de broma, que "si se repasase el histórico de todas las legislaturas, se vería que todas las consellerias están siempre enfadadas con la de Hacienda".

Por su parte, la portavoz del PP, Marga Prohens, calificó de "muy grave" que en el mes de marzo el Govern "ya tenga partidas bloqueadas" y diga que "la caja está cerrada". Prohens eludió decir que el director general de Presupuestos con el PP, Antoni Costa, también bloqueó las cuentas de 2014 y 2015 a principios de ejercicio.