Mallorca ha tenido su mejor invierno turístico justo en una de las temporadas con menos hoteles abiertos (solo en la temporada baja anterior hubo menos). ¿Cómo es posible? Pues con mejores cifras de ocupación hotelera y, sobre todo, con un fuerte aumento del alojamiento en apartamentos, pisos y casas de alquiler. Según datos del Instituto Nacional de Estadística difundidos la pasada semana, las pernoctaciones en apartamentos se incrementaron un 15% en el mes de febrero. Fueron en total 34.875 estancias, la mayoría de ellas (30.280) de extranjeros. Los viajeros permanecieron en la isla una media de 7 días. A los de alquiler se les sumaron otros 20.786 huéspedes de alojamientos de turismo rural, que se benefician de una estancia media inferior: 3,5 días.