­Varias asociaciones de defensa de los animales han solicitado al Ayuntamiento y al Consell de Mallorca que ordenen la suspensión de un festival taurino programado en la plaza de Muro para el 2 de abril por “infracciones graves en la contratación”.

Según informó ayer la plataforma antitaurina Mallorca Sense Sang, el empresario promotor del espectáculo, el matador José Barceló Campanilla, matador de toros local que además reaparece en el festejo, no puede contratar con la administración porque mantiene una deuda con la Seguridad Social, por lo que el Ayuntamiento de Muro no puede alquilarle el coso municipal, considera la agrupación antitaurina.

Mallorca Sense Sang ha denunciado la situación en sendos escritos registrados ante el Consistorio de Muro y en el Consell de Mallorca, documentos que también suscriben la Asociación Animalista de les Illes Balears y la plataforma estatal La Tortura No Es Cultura.

El portavoz de la entidad mallorquina, Guillermo Amengual, declaró al respecto que “el mundo del toro está muy acostumbrado a saltarse las leyes y reglamentos” con el beneplácito de las administraciones públicas.

Además, Amengual, advirtió además que si el Ayuntamiento de Muro permite la celebración del festejo incurrirá en graves infracciones y en un posible delito de prevaricación.

“Estaremos muy vigilantes para que se cumpla la legislación en estos últimos espectáculos con animales que se podrán realizar hasta que entre en vigor la modificación de ley que los prohibirá definitivamente en las islas”, ha resaltado Amengual.

Para el 2 de abril se ha anunciado en la plaza de toros de Muro un festival organizado por José Barceló Campanilla, en el que se lidiarán novillos de Sonia González, en un festejo que reunirá en el coso mallorquín al rejoneador albaceteño Juan Manuel Munera, Víctor Mendes, el propio Campanilla, que reaparece en las plazas, el catalán Serafín Marín, Dámaso González hijo y el torero mallorquín Gabriel Pericás.

Fue en precisamente en la localidad de Muro donde José Barceló Campanilla tomó la alternativa en 1987 y realizó su último paseíllo vestido de luces en 1996. El torero mallorquín incluía en su repertorio su peculiar salto de la garrocha que prevé ejecutar de nuevo en el festival.