El Govern dará incentivos económicos a la Universitat si cumple una serie de objetivos marcados entre ambas instituciones según el nivel de calidad de la docencia, la investigación y la gestión. La idea es cambiar el modelo de financiación de la institución académica y avanzar a hacia una línea de 'contratos-programa'. Así como habrá incentivos, también se prevén penalizaciones.

La conselleria de Educación y la Universitat han creado un grupo de trabajo para definir este nuevo modelo y ayer celebraron su primer encuentro, encabezado por el director general de Política Universitaria y Enseñanza Superior, Juan José Montaño y varios vicerrectores, como David Pons y Jaume Carot, y la gerente, Antònia Fullana.

La Conselleria está analizando los modelos de otras universidades, como las de Oviedo, Zaragoza y País Vasco y otra documentación del ministerio de Educación.

¿Qué objetivos deberá alcanzar la UIB para recibir esos incentivos? Acordar esos objetivos estratégicos será el penúltimo punto del proceso de negociación, según las fases que expuso ayer la Conselleria. Antes que eso hay varios pasos que dar, como definir un sistema de indicadores con datos de la investigación; de la inserción laboral de los titulados; o de los procesos académicos, entre otros.

Cabe recordar que este año el Govern ha transferido a la UIB 56,65 millones de euros, lo que supone un 4% más respecto a 2015. Con este incremento, la Universitat ha podido incrementar su presupuesto hasta los 88,65 millones (un 2,5% más respecto a 2015). Aunque estas cifras suponen una situación más desahogada para la institución académica tras años de ajustes presupuestarios, la inversión por estudiante (de 4.043 euros por alumno) aún no llega al promedio estatal (5.090). La UIB destina el aumento presupuestario a recuperar el complemento de excelencia investigadora; permitir la promoción de profesorado; y, sobre todo, mejorar las condiciones del personal de administración y servicios.

Aparte de este grupo de trabajo sobre financiación, el conseller de Educación, Martí March, y el rector de la UIB, Llorenç Huguet, acordaron crear otros dos grupos más: uno para mejorar la formación inicial del profesorado; y otro para analizar y revisar la oferta de títulos que ofrece la Universitat. Estos grupos comenzarán a trabajar estas líneas a lo largo del mes de abril.