Las declaraciones de José Ramón Bauzá lamentando la deriva del PP balear desde su marcha al frente del partido han sentado mal a los antiguos subordinados de su cuerda. "No nos esperábamos esta falta de deslealtad que no corresponde a un expresidente del partido", censuró ayer la portavoz popular en el Parlament, Marga Prohens. Remachó que a ella "personalmente" le "duelen" las palabras de Bauzá, porque "no ha tenido el respeto" necesario hacia los actuales diputados.

De "innecesarios" tachó por su parte Miquel Vidal los reproches. "El PP lo que quiere es volver a tener las mayorías que tenía de 28, 29, 30 diputados", dejó claros los objetivos del partido su actual presidente, en un velado misil al líder que lo condujo a la derrota.

Prohens rompió su habitual diplomacia al referirse al pasado en sus filas para rechazar con firmeza los ataques de Bauzá. La portavoz le recordó que ahora es senador autonómico gracias a los votos "del mismo grupo que critica", y también que "fue él quien hizo las listas", por lo que le sorprende "que esté tan en desacuerdo" con la línea que lleva el grupo popular, cuando toda la bancada la digitó el propio Bauzá..

Ahora sí hay debate interno

Prohens aseguró que las críticas de Bauzá "no se corresponden con la realidad", y señaló que ella "que estaba antes y ahora" puede constatar que "nunca había habido tanta democracia interna y tanto debate" entre los 20 diputados del PP que han quedado tras la debacle electoral de la candidatura que encabezó Bauzá.

El expresidente del Govern ha cargado contra la dirección del PP en las Conversaciones del centro derecha del foro Floridablanca. Al ser preguntado por si el partido sigue su estela, el senador contestó que "desgraciadamente no, no sigue esa estela". "Hay muchas cosas por las que trabajamos y luchamos, no sólo yo -continuó Bauzá- sino todo el partido. Veo que hay dudas, ambigüedad, no hay claridad en las ideas", lamentó. Añadió que le "entristece francamente" cuando hay quienes se "olvidan de esos compromisos que son de partido y lo que quieren hacer es quedar bien, evitar los problemas, ponerse de perfil y no de frente y pensar que esto se soluciona sin dar la batalla diaria de los principios y convicciones y fruto del buenismo".

Tras estas declaraciones Vidal quiso ayer marcar distancias con su antecesor, reduciendo a Bauzá y sus opiniones al mismo nivel que "las de un afiliado más de los 22.000" que tiene el PP balear.

Vidal emplazó a Bauzá a "entender" que en las elecciones del 24 de mayo, en las que fue desbancado del Consolat, "el pueblo nos pidió un cambio de rumbo, y es lo que estamos haciendo".

Vidal reclama al ahora senador en Madrid un "respeto" y "saber estar" hacia la actual dirección de los populares en las islas, aludiendo veladamente a la delicada situación que vive el partido desde que pasó de 35 a tan solo 20 diputados. Un batacazo que ha sido "muy duro" y que cuesta remontar, admitió Prohens.

A buenas horas, ironiza Pastor

El exdiputado popular Antoni Pastor, ahora en El Pi, terció en la polémica con sarcasmo: "Es una lástima que [los populares] se hayan despertado ahora sobre quién es Bauzá. Él no ha cambiado, es exactamente el mismo que aplicó el TIL; solo que nadie le discutía entonces y ahora le contestan porque ya no tiene poder".