La que fue secretaria personal de Iñaki Urdangarin, Julita Cuquerella, ha detallado hoy ante el tribunal del caso Nóos que dos mujeres que trabajaron para ella como empleadas domésticas estuvieron contratadas por Aizoon porque se le empezó a acumular trabajo y él se ofreció pagar el sueldo de sus asistentas.

Cuquerella ha declarado como testigo ante el tribunal que cuando Urdangarin se fue a vivir a Washington en octubre de 2009, se le empezó a acumular trabajo fuera del horario laboral y, como compensación, el marido de la infanta le ofreció contratar a su asistenta y cubrir su sueldo, lo que finalmente se transformó en dos contratos y dos salarios.

De esa manera, la asistenta de Cuquerella y la suegra de ésta fueron contratadas por Aizoon y trabajaban tres horas cada una en el servicio doméstico, ha explicado. Ha detallado que no les pagaba ella, sino que lo hacía un sobrino de Urdangarin.

Cuquerella también propuso a su propia hermana y a otra mujer -un ama de casa que conocía del colegio de sus hijos- para que ayudaran a buscar información para Urdangarin en la época que trabajaba como consultor para varias empresas, y ambas fueron contratadas y dadas de alta en la Seguridad Social para Aizoon, la sociedad de la que son copropietarios la infanta y su marido.

La secretaria trabajaba para Urdangarin desde abril de 2007, contratada por Telefónica, y se ocupaba de "miles de cosas" que incluían coordinar su agenda, viajes, reuniones y gastos, ha declarado.

La declaración de Cuquerella como testigo es una de las once previstas para hoy en el juicio del caso Nóos, que se celebra ante la Audiencia de Palma en la sede de la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP) de Palma.