Continúa el juicio del Caso Nóoscon tres días de intensa actividad en los que se interrogará a un total de 35 testigos.

El tribunal encargado de juzgar a los 17 acusados que se sientan en el banquillo por el caso Nóos interrogará, entre hoy y el miércoles, a 35 testigos, entre quienes se encuentran la eurodiputada del PP Rosa Estaràs, quien fuese vicepresidenta del Govern en la última legislatura de Jaume Matas (2003-2007), así como numerosos exempleados del Instituto Nóos y de las mercantiles a éste vinculados. Hasta 29 testigos declararán por videoconferencia.

En concreto, hoy está previsto que presten declaración once testigos, todos ellos por videoconferencia: uno de los integrantes del comité de dirección del Instituto Nóos, Ignasi de Juan, que era el encargado del área de salud; el exempleado Xavier Pujol, quien estaba al frente de los proyectos para compañías privadas; María Covadonga; Mónica Guzmán; Lluís Álvarez; Byron Ante; Patricia Ante; la extrabajadora de Aizoon, Olga Cuquerella; María Teresa de Sicart, Lucian Catalín y María Monalisa.

Mañana, están citados a declarar Iván Carballido -coordinador de la línea de publicaciones del Instituto Nóos-, María Luisa Caro, Ana María Blázquez, Elsa Sánchez, Yolanda Yeste, Susana Yeste, Marta Pérez, Josefa Garrido, Belén Ariza, Jan Gui Urdangarin -uno de los sobrinos del exduque de Palma, que presuntamente fueron contratados como empleados 'ficticios' en Aizoon-, y la exsecretaria de Urdangarin, Julita Cuquerella.

Finalmente, el miércoles serán interpelados la eurodiputada del PP, Rosa Estaràs así como extrabajadores del Instituto, como Marcel Planellas, Ka Li Shan Wu, Begoña Toldrà, Mario Manuel de Melero, Luis Mohedano, Carmen Balcells, Miguel Pietx, Ernest Companys, José Javier Torres, Carlos Zuriguel, Carlos Amador, Genoveva Gómez y Pedro Ralda.

Tal y como sostienen las acusaciones, tanto el cuñado del rey, Iñaki Urdangarin, como su exsocio, Diego Torres, fingieron la contratación de empleados en la entidad y en otras empresas de su entramado, entre ellas Aizoon -de cuya mitad es propietaria la Infanta Cristina-, para así simular la actividad de estas entidades y tambien poder justificar y "ennegrecer" los ingresos que obtenía que de forma irregular obtuvieron de las instituciones.

De hecho, varios de ellos han confirmado que, pese a estar dados de alta en estas sociedades, no realizaban trabajo alguno para las mismas, mientras que otros han explicado que cobraban de varias de ellas.

Empleados ficticios

El excontable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, acusado en la causa, explicó en su declaración que tan sólo dos de los empleados de Aizoon eran reales mientras que el resto eran trabajadores 'ficticios' que, aun estando de alta en la Seguridad Social, no llevaban a cabo ningún tipo de actividad para la mercantil. El objertivo de estas empleados fantasmas sería aumentar los gastos deducibles así como la disminución de la base imponible en el Impuesto de Sociedades.

Entre el personal de Aizoon se encontraban varios empleados del servicio doméstico del palacete que Urdangarin y su mujer poseen en el barrio barcelonés de Pedralbes, además de una estudiante, una encuestadora, un asesor, dos personas que "nunca nadie ha visto trabajar" para la empresa, un "chico de los recados", una analista del estilo de vida de los deportistas y una persona con estudios de Enfermería haciendo "cortas y pegas" de artículos de Internet, tal y como sostiene la Fiscalía Anticorrupción.

Los sobrinos de Urdangarin

También fueron contratados de forma ficticia en Aizoon los sobrinos de Urdangarin Jan, Lucas y Lucía Gui, además de otros empleados del hogar que trabajaban en la vivienda de la que fuera asistenta personal del exduque, Julita Cuquerella.