El exministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, ha fallecido hoy en Colonia a los 54 años como consecuencia de una leucemia que padecía desde hace años.

El expolítico estuvo muy vinculado a Mallorca, a la que conocía desde niño, cuando pasaba las vacaciones con su familia. Más tarde, en 2011, adquirió una residencia en Son Vida. El exministro y su pareja sentimental, Michael Mronz, abonaron 1,9 millones de euros por un chalet de 400 metros cuadrados con otros 2.000 de terreno.

El germano nunca ocultó su amor por la isla. En una cumbre de exministros exteriores que tuvo lugar en 2013 en Palma, calificó a Mallorca como "una de las más hermosas" del planeta. En la isla disfrutó jugando al golf y practicando la vela. Era amante especialmente de la playa de es Trenc y de las galerías de arte.

En 2014, Westerwelle recibió del por entonces presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y del presidente del Fomento de Turismo en Mallorca, Eduardo Gamero, la Medalla de Oro de esta entidad por su defensa de la imagen turística de Mallorca.

En aquella ceremonia, el exministro consideró a la isla como "su segunda patria".