El canguro de las matemáticas batió ayer todos los récords de participación: hasta 12.500 alumnos de las islas se estrujaron el cerebro para resolver las preguntas de las Proves Cangur, que se han convertido en el evento educativo de mayor magnitud de Balears (pocos parecen los 4.000 estudiantes que cada año se enfrentan a la Selectividad frente a los 12.500 de las Cangur).

La Societat Balear de Matemàtiques (SBM-XEIX) ha logrado que cada vez más estudiantes y centros educativos del archipiélago se animen a formar parte de esta competición, que se celebra año tras año en varias comunidades autónomas y países.

En esta edición han participado estudiantes desde 5º de Primaria hasta 2º de Bachillerato, si bien en la competición propiamente dicha solo pueden inscribirse y optar a premios los estudiantes a partir de 3º de ESO. Los participantes más jóvenes hicieron las pruebas en sus propios centros educativos, mientras el resto lo hizo en algunas de las sedes habilitadas. En Palma, además del escenario habitual (el velódromo del Palma Arena) ayer fue necesario abrir también las instalaciones de Son Moix a las matemáticas.

Daniel Ruiz, presidente de SBM-XEIX, expresó su satisfacción con las cifras conseguidas ya que, según recordó, uno de los retos es lograr una mayor visibilización de las matemáticas y que los alumnos se enfrenten a una serie de problemas probablemente diferentes de los que hacen en clase.

Y es que las Cangur pretenden que los alumnos razonen, que se planteen los posibles caminos existentes para llegar a una solución a partir de los datos de los que disponen : "El objetivo es hacerles pensar más que hacerles utilizar mecanismos repetitivos", apuntó, "que relacionen ideas, usen la lógica...". En cierta manera, se busca potenciar que los estudiantes tengan "ideas creativas".

"Pensábamos que sería más difícil", explicaban a la salida de la prueba Lilian Idhoso y sus amigas mientras merendaban, ya más relajadas. Estas alumnas de 3º de ESO del instituto Aurora Picornell de Palma se enfrentaban a las Cangur por primera vez y consideraron que no eran tan complejas cómo se las esperaban: "Eran más de razonar que otra cosa", señalaban. ¿En sus clases habituales aprenden así o es una enseñanza más tradicional? "A veces las clases son más de razonar y otras son más cálculo". Las preguntas más difíciles para Lilian fueron las de averiguar las áreas de determinadas figuras geométricas a partir de otras dadas.

Tras 17 años de Proves Cangur (los ocho primeros organizados por la UIB y los otros nueve ya por SBM-XEIX), Ruiz ha comprobado que ha tenido lugar una evolución y que los centros se preparan cada vez más para la cita: no como si fuera un entrenamiento para ganar, sino utilizando metodología más basada en la práctica y la lógica, pensando en el tipo de enunciados que encontrarán en los tests.

"Además lo incorporan como una elemento motivador", apunta el docente: "Los profesores de Matemáticas quizás no tienen muchas oportunidades de hacer salidas o actividades fuera del aula relacionadas con su asignatura, y hoy [por ayer] tienen un buen motivo, es como el día de las matemáticas". Ruiz recuerda asimismo que a la prueba individual de una hora y cuarto de duración, le sigue una gincana matemática, que consigue involucrar a través de las pruebas de grupo a todos los participantes.

La lista de ganadores se dará a conocer durante el mes de abril a través de la web de SBM-XEIX, momento en el que también se harán públicas las soluciones a los problemas (por si acaso el lector aún le sigue dando vueltas a los ejemplos de preguntas que acompañan a este reportaje).