El Grupo de Ornitologia Balear (GOB) lamentó ayer la falta de consenso entre los partidos para "sacar adelante un impuesto finalista y ecológico", y tachó de "decepcionante" la negociación entre estos para acordar el destino del dinero de la recaudación.

"Después de la feria turística de Berlín -donde se va a promocionar aún más las islas como producto turístico- y de ver cómo políticos y medios celebraban lo que se prevé como temporada récord de turistas en las Islas, es aún más decepcionante ver el resultado de las negociaciones entre partidos en relación a las finalidades a las que se prevé destinar lo recaudado con el impuesto de turismo sostenible", indica la agrupación ecologista.

Para el GOB se trata de una oportunidad perdida para implantar un impuesto turístico con intención de paliar y revertir los impactos "que el monocultivo masivo turístico tiene en el patrimonio natural y cultural de estas islas". "Parece que lo que tendremos es un impuesto con vocación turística que prevé la financiación de proyectos de fomento de la desestacionalización, creación y activación de productos turísticos y promoción del turismo sostenible y de temporada baja y eso es directamente incompatible con la sostenibilidad que pretende", apunta el GOB.

"Invertir en proyectos para fomentar el turismo, aunque sea de invierno o sostenible, sin plantear limitaciones de turistas/año es un suicidio y más ahora, precisamente, que estamos a punto de comenzar una temporada record", advierten los ecologistas.

En opinión del GOB, la temporada alta que se avecina "incidirá gravemente en los problemas de abastecimiento de agua, de saturación automovilística, de masificación de playas y, por supuesto, de desaparición acelerada de los espacios naturales".